En días pasados, el arzobispo de Bogotá, monseñor Rubén Salazar fue investido por el papa Benedicto XVI como cardenal, en un acto en que otros cinco purpurados fueron “elevados” a esa dignidad. En la foto y ya como uno de los miembros del colegio cardenalicio, aparece el purpurado en El Vaticano con Paula López Espinosa.