Nueva York fue para Clinton y Trump | El Nuevo Siglo
Martes, 19 de Abril de 2016
La urgencia manifiesta no pesó lo suficiente para que Bernie Sanders sedujera al electorado de Nueva York. Su rival, Hillary Clinton, triunfó por encima del candidato socialista, sepultando, para algunos, su aspiración presidencial. 
 
Donald Trump reconfirmó, por su parte,  su poderío como favorito en el bando republicano, demostrando que cuando se trata de competir en su ciudad, no hay poder que valga para derrotarlo. 
Sanders perdió la partida.
 
¿Llegó el fin de Sanders? No, todavía hay mucho por recorrer. Faltan las primarias dentro de 8 días en cinco estados y la gran primaria de California, entre otras. En ellas, el socialista tendrá que repuntar y obtener los delegados que Clinton le rebató en Nueva York, su casa natal. 
 
Pero por más denuncias sobre súper (PAC´S) y puestas en evidencia de una falta de criterio en diferentes aspectos, Sanders no pudo acorralar a Clinton. Pese a provenir de una ciudad con tendencias liberales, los votantes optaron por la garantía antes que el cambio. 
 
El sueño del socialista, por más altruista que sea, se evaporó en una ciudad congestionada por las finanzas del mundo. Bastó una simple declaración neutral sobre Wall Street o los impuestos durante los debates previos para que Clinton redujera a Sanders al segundo lugar, cuando se estimaba que él, un conocido de Brooklyn, iba a ganar en su ciudad. 
 
“Me siento muy bien, adoro Nueva York", fueron las primera palabras de Clinton cuando votó en la mañana. Ella recordó con beneplácito que en aquél estado inició su carrera política. Tan pronto  Bill Clinton abandonó la Casa Blanca, allí se dedicó a construir un fortín política que la llevó al Congreso. 
 
Pero su victoria más que una sorpresa fue un golpe a las entrañas de Sanders. El candidato socialista esperaba despegar y acercarse, con pasos de gigante, a la ex Secretaria de Estado. En ese sentido, la mayor conclusión de la noche fue el intento fallido que rompió la esperanza de Sanders y catapultó indiscutiblemente la de Clinton.    
“Como Pedro por su casa”
 
Las escenas que acompañan cada mitin de Donald Trump suelen ser una mezcla entre declaraciones que buscan acabar con la gestión de los anteriores gobiernos y grupos de fanáticos que corean su nombre como si se tratara de una estrella de baseball. Pues bien, el discurso del magnate fue tal cual pero con un ingrediente adicional: su torre en Manhattan. 
 
Acompañado de luces rojas, un cartel que decía el slogan de su campaña y un inmenso edificio que demostraba su poder, el magnate se refirió a la jornada con el tono que se le conoce. Petulante para algunos, relajado para otros, dijo que no le sorprendía el resultado. 
 
Declaró que, “esta ha sido una semana increíble ", y a renglón seguido, argumentó que  "no queda mucho en carrera". Trump cerró su intervención con una certera frase, “el senador Cruz ha sido eliminado matemáticamente", apuntando a su principal rival. 
 
Trump ganó. No  fue ninguna sorpresa, era su ciudad,  y salvo que pase algo extraordinario en la convención, será el candidato republicano para las elecciones presidenciales. Aunque Cruz, que ahora cuenta con una parte importante del establecimiento, posiblemente dé el batacazo durante esa jornada decisiva. 
 
Matemáticas
 
Después de California, el Estado de Nueva York es  el que más reparte delegados. Según el 80% de los resultados escrutados, Clinton se llevaba cerca de 200 delegados y Sanders 90. La ventaja de Trump sobre sus rivales era mucho más grande, al obtener casi 60 de los 95 delegados. 
 
A nivel nacional la ex Secretaria de Estado tiene 1.790 delegados contra 1.113. Se requieren 2.383 delegados para obtener la nominación en la convención demócrata para las elecciones presidenciales de noviembre. Un sondeo publicado por NBC esta semana demostró que en intención de voto los candidatos están empatados, con 50% a favor de Clinton y 48% para Sanders. Estos resultados no tienen en cuenta los delegados del día de ayer. 
 
Trump le lleva 200 delegados a Cruz, quien tiene 550 delegados. El escenario entre ambos candidatos seguramente cambiará con los resultados en Nueva York. Aunque Kasich arrima como tercero, pero resulta el candidato que sale mejor ubicado en las encuestas ante un hipotético escenario contra Clinton o Sanders. 
 
Para llegar a ser nominado en el Partido Republicano se necesita 1.237. Trump no va llegar a esa cifra lo que implica que se la juegue en la convención en junio. En ese escenario es probable que pierda con Cruz que cuenta, como se dijo, con un importante respaldo del establecimiento del partido.