Nueva imputación al excontralor de Bogotá | El Nuevo Siglo
Jueves, 17 de Julio de 2014

Ante un juez de garantías, la Fiscalía Delegada ante la Corte Suprema de Justicia imputó el delito de cohecho propio en contra del excontralor Distrital de Bogotá, Miguel Ángel Moralesrussi, tras la aparición de nuevos elementos materiales probatorios que conllevan a responsabilizarlo de recibir cerca de $848 000 000 por parte de contratistas beneficiados en diferentes adjudicaciones.

Para el ente investigador, el exfuncionario recibió en el segundo semestre de 2009 cerca de $500 000 000 en su apartamento de la calle 116 con Autopista Norte, del también procesado contratista Héctor Julio Gómez, adjudicatario de dos contratos del 2008 para la construcción y mantenimiento de la malla vial en Bogotá.

 

De la misma manera, los investigadores hallaron pruebas que comprometen  a Moralesrussi  con el recibo de $348 000 000 en dos entregas hechas por el ex Secretario de Salud, Héctor Zambrano, dinero proveniente de contratistas beneficiados con adjudicaciones  para la prestación de servicios de ambulancias a los bogotanos, contratos que superaban los $67 000 000 000.

Agregó que el excontralor debía exigir informes, hacer visitas e investigaciones y los análisis correspondientes que exige el cumplimiento de sus funciones. “Omitió su deber de control y vigilancia de los dineros y contratos públicos”, señaló el fiscal.

“Violó y omitió lo contemplado en los artículos 262 y 268 de la Constitución Política, además de los que obliga los estatutos orgánicos de Bogotá”, aseguró también el Fiscal Jaime Zetiem, encargado del caso.

El delegado acusador recordó el artículo 405 del Código Penal que advierte que “El servidor público que reciba para sí o para otro, dinero u otra utilidad, o acepte promesa remuneratoria, directa o indirectamente, para retardar u omitir un acto propio de su cargo, o para ejecutar uno contrario a sus deberes oficiales, incurrirá en prisión de ochenta (80) a ciento cuarenta y cuatro (144) meses.

 

Moralesrussi actualmente recluido en la cárcel La Picota por hechos similares,  es abogado de 57 años de edad,  especialista en negocios y magister en derecho.