Con la cumbre de la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) que comienza mañana en Santiago de Chile, se inicia una nueva etapa entre los dos continentes.
"Esperamos entrar en una nueva era, una nueva etapa de las relaciones entre Europa y América Latina, que se basen menos en la ayuda y la asistencia material y más en la cooperación para sellar una alianza estratégica dirigida a fomentar el desarrollo y mercados más abiertos", dijo el presidente de Chile, Sebastián Piñera, anfitrión de la Cumbre.
A la misma se congregarán unos 45 jefes de Estado y de gobierno -incluyendo el líder español Mariano Rajoy y la canciller alemana Ángela Merkel- de los 60 países de las dos regiones, así como los presidentes del Consejo Europeo y la Comisión Europea, Herman Van Rompuy y José Manuel Barroso, respectivamente.
Si bien los dos bloques regionales se han reunido ya siete veces, incluyendo un encuentro en Madrid en 2010, ésta será la primera cumbre bajo los auspicios de la Celac, fundada en Caracas en diciembre de 2011 bajo el liderazgo del presidente venezolano Hugo Chávez, hoy hospitalizado en Cuba por un tratamiento de cáncer y gran ausente de la Cumbre de Santiago.
Con la participación de todos los países de América, excepto Estados Unidos y Canadá, la Celac quiere ser un mecanismo regional amplio para el diálogo político y la cooperación.
"Esta es la primera vez que América Latina va a dialogar con una sola voz", con Europa, señaló recientemente el canciller chileno Alfredo Moreno. "Vamos a ser capaces de discutir más simétricamente con la Unión Europea", dijo.
"Por primera vez, América Latina podría ser parte de la solución y no del problema", han declarado en repetidas ocasiones los diplomáticos latinoamericanos, entre ellos el canciller Rafael Roncagliolo de Perú.
"Esta puede ser la primera vez que los dos continentes se miren de igual a igual", dijo de su lado a la AFP Rafael Dochao, representante de la UE en Chile.
En el frente económico, las dos regiones se encuentran en situaciones dispares: la Unión Europea se enfrenta a una de las mayores crisis de su historia, en tanto América Latina pasa por una prolongada fase de crecimiento económico (4,5% en promedio del PIB 2010-2012).