El Gobierno Nacional anuncio que trabajara sin descanso hasta llevar a un mínimo histórico la producción de narcóticos y por esta razón creó un equipo especial para evitar la resiembra de los cultivos de hoja de coca, marihuana y amapola.
Así se lo indicó a EL NUEVO SIGLO el director de la Policía Antinarcóticos, general Luis Alberto Pérez, a quien no le preocupa el leve incremento de los cultivos de hoja de coca en cuatro departamentos, pues en la mayoría de territorios del país, se registran importantes reducciones.
“No preocupan las cifras de la Organización de Naciones Unidas sobre el leve incremento de los cultivos ilegales de hoja de coca en cuatro departamentos, pero sí tomamos atenta nota y las observaciones de rigor para tomar cursos de acción como el que está poniendo en marcha el gobierno nacional para enfrentar este flagelo que tanto daño le hace al país y al mundo”, precisó.
El general Pérez afirmó que “Colombia no ha bajado la guardia ni la bajará en la lucha contra todos los estadios del flagelo del narcotráfico, pues trabajamos en la prevención, en la erradicación de los cultivos ilícitos, en la destrucción de los laboratorios y cocinas para la base de coca y en el decomiso de los cargamentos de clorhidrato de cocaína, de base de coca, de heroína y de marihuana”.
“En los departamentos dónde se registran incrementos en los cultivos de hoja de coca, se encuentran los parques naturales nacionales y la Policía Antinarcóticos no puede intervenir directamente y debe tener las autorizaciones del Ministerio del Medio Ambiente para proceder a su erradicación manual”, preciso Pérez. “En los parques nacionales y en los resguardos indígenas no se puede asperjar con glifosato y se debe hacer manual mente, pero siempre y cuanto la Policía Antinarcóticos cuente con las autorizaciones de ley y del Ministerio del Medio Ambiente”, anotó.
“Aquí el énfasis es trabajar en equipo con el Ministerio del Medio Ambiente, la Dirección Nacional de Parques Nacionales Naturales y Reservas Nacionales”, precisó.
Nueva estrategia
El oficial explicó que con la nueva estrategia de Intervención Integral Contra el Narcotráfico se cuenta con unos objetivos claros y precisos que tienen como propósito fundamental “llevar al país a un mínimo histórico la producción de narcóticos”.
Señaló que para alcanzar esta meta es necesario potencializar operaciones y fortalecer el apoyo tecnológico y científico a través de estrategias nacionales y transnacionales, estructurales y de impacto.
El general Pérez precisó que el Gobierno Nacional y el Ministerio de Defensa cuentan con un ambicioso programa mensual de erradicación manual y por aspersión con glifosato.
“Por ejemplo”, explicó, “en el mes que estamos terminando, estamos hablando de julio, atacamos los cultivos ilegales en los departamentos de Cundinamarca, Meta y Valle del Cauca y en agosto continuamos con la ofensiva en el Valle del Cauca, Cundinamarca, Risaralda, Antioquia, Córdoba y la región agroindustrial de Urabá”.
En septiembre, insistió, “vamos a trabajar sin descanso en los departamentos del Valle del Cauca, Meta, Cauca, Antioquia, Atlántico, Sucre, Córdoba, la región agroindustrial de Urabá, el Archipiélago de San Andrés y Providencia, Santander, Bolívar, Putumayo y Tolima”.
Expresó que en octubre, noviembre y diciembre, también se trabajará muy duro en el resto del país y en aquellas regiones donde se hace necesaria la presencia de la Policía Antinarcóticos.
Cadena criminal
El general Pérez afirmó que también se busca neutralizar la cadena criminal del narcotráfico y a los grupos armados al margen de la ley.
Explicó que se trabajara con el fortalecimiento de los servicios de inteligencia, el trabajo coordinado entre las Fuerzas Militares y la Policía Nacional y por supuesto con el concurso estratégico y decidido de la Fiscalía General de la Nación para enfrentar este flagelo que tanto agobia al país y en especial a muchas regiones del país con el incremento de los hechos de violencia.
Pérez precisó que además del trabajo de los servicios de inteligencia que cuentan con tecnología de punta, habrá pago de recompensas y por información considerada de vital importancia para las autoridades y que permitan la captura de los cabecillas de primer orden y sus mandos medios de las Farc, del Eln, de las bandas criminales al servicio del narcotráfico y de los narcotraficantes como Daniel el Loco Barrera y otros considerados de alto valor para el gobierno nacional.
“Aquí vamos a trabajar para destruir las estructurales criminales, las redes de apoyo, fuentes de financiación, evitar la inserción de los dineros procedentes de las actividades ilegales en la economía legal y los nexos de la delincuencia común con las redes de narcotraficantes”, afirmó.
Resiembra
El general Pérez explicó que también se trabajará con un grupo o equipo especial que no permitirá la resiembra de la hoja de coca, especialmente.
“Cuando se erradica manualmente las matas son erradicadas de raíz y los campesinos y colonos esperan la salida de los efectivos de la Policía Antinarcóticos y vuelven a sembrar la hoja de coca, la marihuana o la amapola y cuando se fumiga con glifosato, entonces las soquean”, explicó.
Pérez reveló que a partir de la nueva estrategia de intervención se combatirá esas resiembras y soqueos y se evitara que prosperen los semilleros.
Aclaró que nada se gana si después de la erradicación no hay un control efectivo para ir ganando espacios y terrenos de vital importancia para esta lucha frontal contra el narcotráfico.
Cooperación y consultas
Por su parte, el director de la Policía Nacional, general José Roberto León, afirmó que se trabaja con gobierno y con sus policías para combatir al narcotráfico a nivel internacional y que en estos momentos se hacen consultas con las autoridades de Ecuador para erradicar los cultivos en la zona de frontera.
“Adelantamos los mecanismos de consulta previa con Ecuador para asperjar los cultivos en la zona de frontera, una vez se cuente con todas las autorizaciones de rigor”, explicó.
“Trabajamos en diferentes alternativas para erradicar los cultivos ilegales en la zona de frontera con Ecuador, entre ellas operaciones binacionales o que cada institución asuma con sus respectivos departamentos de Prosperidad Social todo lo que tiene que ver con la erradicación voluntaria y en ultima instancia una erradicación forzosa”, precisó.
Además, afirmó León, “también se está hablando de un proyecto de reforma que contempla las consultas previas para hacer mucho más expedito el mecanismo y lograr tener mayores resultados”.
Insistió que ese procedimiento es adelantado por el Ministerio del Interior para fortalecer los procedimientos y llegar a prontos acuerdos.
Nariño
Mientras tanto, el gobernador de Nariño, Raúl Delgado, afirmó que el Dpartamento es de enormes potencialidades, pero “hoy está golpeado como pocos por el conflicto armado que se vive en Colombia y que se busca que la región sea prospera y sin los cultivos ilícitos”.
“Quiero un Nariño sin coca, quiero una región libre de los cultivos ilícitos, porque creo que es la condición para que el departamento pueda pensar en su seguridad, en su paz y en su desarrollo”, expresó.
Delgado afirmó que “Nariño en los últimos siete años viene ocupando el primer lugar con los plantíos de hoja de coca y en el 2011 Nariño representa el 27 por ciento de los cultivos ilegales a nivel nacional. Y, además cuatro de los municipios también figuran entre los diez a nivel nacional con más plantaciones de coca”.
El funcionario denunció que el departamento que más ha soportado la aspersión con glifosato es el de Nariño, en los últimos diez años.
“En el departamento de Nariño se han asperjado en los últimos diez años más de 390.000 hectáreas, lo que significa el 34 por ciento del total de la aspersión nacional y la participación promedio fue del 22 por ciento en los cultivos ilícitos”, señaló.
Explicó que “en la última década se han erradicado forzosamente 113.000 hectáreas. Es decir, estamos llegando a la cifra de más de quinientas mil hectáreas, entre fumigación y erradicación forzosa, en los últimos diez años. Y el resultado es que en el mismo período se registra una permanencia de los cultivos de coca entre 15.000 y 20.000 hectáreas”.
Afirmó que “soy el Gobernador del departamento que registra zonas con las cifras de homicidios más altas en el país y el municipio de San Andrés de Tumaco ha alcanzado tasas de homicidios de 180 por cada cien mil habitantes. También Nariño es uno de los departamentos más afectados por el conflicto”.
El mandatario departamental pidió al Gobierno Nacional, al ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, a los altos mandos militares y de la Policía Nacional hacer una revisión “mucho más profunda a la estrategia para enfrentar al narcotráfico y en especial a los cultivos ilícitos”.
“Lo digo con todo el respeto de colombiano y como funcionario del Estado que la estrategia debe ser mucho más profunda, porque sigue siendo el objetivo erradicar las matas de coca a través de la fumigación o erradicación forzosa y por eso los indicadores hablan de hectáreas erradicadas o de matas destruidas, pero los indicadores no hablan de las personas y de las familias que están detrás de este problema”, afirmó.
Delgado dijo que los campesinos pobres son los más afectados con la lucha contra el narcotráfico que “por falta de oportunidades terminaron en los cultivos ilícitos. Quiero que el mensaje del gobierno sea dirigido a esas personas y a esas familias”.
Sin embargo, el Mandatario departamental destacó los anuncios del gobierno nacional que mientras se atacan los cultivos ilícitos habrá programas de apoyo a las familias campesinas para que vuelvan a la economía legal.
Insistió en que el Estado le debe brindar una segunda oportunidad a los campesinos que cultiva la coca para que puedan volver a la economía legal y lícita.
“Tal vez aumentando las bases, aumentado las fumigaciones tal vez se pueda acabar la coca, que lo dudo mucho, pero en aras de la discusión admitamos que puede ser así, pero viene una pregunta que se va a hacer con los campesinos, con sus familias… seguramente van a la minería ilegal, van a los grupos armados al margen de la ley, conforman bandas delincuenciales”, anotó.
El Gobernador de Nariño asistió que “el Gobierno debe recuperar territorios y al mismo tiempo recuperar personas para la legalidad, para la paz y para la convivencia pacífica, pues si se cambia el objetivo, entonces se debe cambiar la estrategia, en la búsqueda de la aproximación social del problema”.
“Aquí han sido muchos los policías, los soldados, muchos de ellos nariñenses y numerosos labriegos los que han sufrido la muerte, la violencia y el desplazamiento”, acotó.
Afirmó que “se que está en discusión si el glifosato produce o nó problemas ambientales, pero tengo el siguiente dato: para asperjar una hectárea de hoja de coca se necesitan seis galones, si es así, en los últimos diez años en Nariño se han asperjado más de dos millones trescientos mil galones de glifosato y difícil resistirse a admitir que no nos haya causado ningún daño ambiental”.
Agregó el gobernador Delgado que con sus denuncias no quiere invalidar ni deslegitimar la erradicación de los cultivos ilícitos ni la lucha contra el narcotráfico, “pero si reclamo la revisión de la estrategia que al menos en Nariño no ha dado los mejores resultados y por esta razón se debe apoyar a los campesinos para que vuelvan a la economía legal”.