Nueva Calcuta | El Nuevo Siglo
Jueves, 13 de Diciembre de 2012

Nueva Calcuta. El alcalde Gustavo Petro pretende convertir a Bogotá en el primer basurero de América, al regresarnos a las oscuras épocas de la EDIS. En el pasado, el exalcalde Jaime Castro, ante la inminencia de una emergencia sanitaria, le pidió a su colega de Medellín, Luis Alfredo Ramos, unos vehículos para enfrentar el desastre ambiental y sofocó semejante urgencia. Hoy, si nos trasladamos a Cali, con EMSIRVA, mejor ni hablemos.
Apuros. Con más impuestos pendientes; con la movilidad convertida en un parqueadero gigantesco; con la basura hasta el cuello, pues por razones legales la Alcaldía no podrá disponer de un terreno alterno como basurero, dejando al garete 7.200 toneladas diarias de basura que produce la metrópoli, la CAR negó una solicitud para ampliar el relleno Doña Juana. El gerente de la Corporación, Alfred Ignacio Ballesteros, comenzó hablar de “emergencia sanitaria”, pues en un año estaríamos “en la inmunda”.


Caos. Aprendiendo a nadar en este naufragio, el miércoles se levantó la sesión del Concejo Distrital por el agarrón entre el concejal Sanguino y el director del Acueducto. Fue tan bochornoso el episodio que Jorge Durán apagó los micrófonos. Antes, la representante de los recicladores, Nora Padilla, le propinó sonora cachetada al director de la UESP, Henry Romero.


Comunicado. Los operadores de la recolección de basuras de Bogotá expidieron este comunicado:
“Los operadores actuales del sistema de recolección de basuras en Bogotá comparten con la ciudadanía su preocupación con relación al decreto emitido por la Alcaldía Distrital.
Tal y como lo han señalado la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico - CRA-, y la Procuraduría General de la Nación, en la ciudad de Bogotá, D.C NO existen Aéreas de Servicio Exclusivo.
Como consecuencia de lo anterior, en aplicación de la Constitución Política de Colombia y la Ley 142 de 1994, que establece el régimen de servicios públicos domiciliarios, en Bogotá, D.C, existe un régimen de libre competencia vigilada por la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, como lo han reiterado las mismas autoridades.

El decreto expedido por el Alcalde Mayor de Bogotá es una medida que atenta contra la libre competencia, impidiéndoles a los usuarios la escogencia del prestador de servicio de Aseo. Al imponer como único operador al Acueducto y sus filiales, se viola el principio de libre competencia y el derecho de escogencia del usuario consagrados en la Ley 142 de 1994.
El Distrito está imponiendo un prestador único al usuario a unos costos no revelados, que debieron ser publicados un mes antes del inicio del "nuevo modelo", ordenando además el cierre del relleno de Doña Juana y anunciando la prohibición de facturar de forma conjunta con el servicio de Acueducto.
Las normas ambientales, colombianas e internacionales, prohíben la recolección de basuras en volquetas con el propósito de evitar contaminación visual, olfativa e incluso de saturación en el tráfico, pues las volquetas no cuentan con el mecanismo de compactación, y no impiden la fuga de sustancias contaminantes.
Esperamos que los organismos de control y la fuerza pública garanticen el próximo 18 de diciembre de 2012 nuestro derecho a prestar el servicio en los términos en que la Constitución Política y la Ley nos lo autorizan, de manera que los bogotanos no sufran afectación alguna, ni se genere una emergencia sanitaria”.