El noruego Ola Vigen Hattestad ganó la prueba del esprín del esquí de fondo, marcada por una caída multitudinaria que privó de medallas a algunos de los favoritos.
Hattestad llegó a la meta en un tiempo de 3min38.39seg, por delante de los suecos Teodor Petersen, segundo a 1:22 y Emil Joensson, tercero.
El podio quedó decidido a mitad del recorrido, de 1,8 km de longitud, cuando tres corredores, la mitad de los participantes en la final, se cayeron, arruinando las esperanzas de victoria del noruego Anders Gloeersen, del sueco Marcus Hellner y del ruso Sergey Ustinov.
La caída vino motivada por el infernal ritmo que imprimió desde el principio Hattestad.
La dureza de la prueba se vio reflejada en la meta, ya que Joensonn tuvo que ser ayudado por la asistencia médica para ponerse de pie, después de desplomarse por el esfuerzo nada más cruzar la línea de meta.