El pasado viernes en el Congreso fue realizado un acto simbólico en el marco de la iniciativa de Naciones Unidas de lanzar una campaña mundial sobre la violencia de género, a la que ha denominado Nada justifica la violencia contra las mujeres.
Durante el acto en que fue presentada la agenda de temas y actividades que, desde el Legislativo, estarán encaminadas a disminuir la violencia contra las mujeres, al tiempo que se oyeron voces de buenos propósitos para que sea erradicado este flagelo en Colombia, también se dijo que la actual normatividad es insuficiente para castigar este tipo de violencia.
En este sentido la alta Consejera Presidencial para la Equidad de la Mujer Cristina Plazas Michelsen dijo que “la violencia contra la mujer es un problema de orden social y todos los 365 días del año deben ser sin violencia, el Gobierno Nacional está comprometido a apoyar los programas que conlleven a disminuir la violencia intrafamiliar”.
Sin embargo el senador Manuel Antonio Virgüez (MIRA), coincidió en que “ojalá no sea únicamente un día en específico, una fecha en el calendario, sino que sean todos los días del año, que la humanidad se comprometa a no hacer violencia ni física, ni psicológica, ni verbal contra la mujer”. Y propuso que “ahora que el Gobierno Nacional está ad portas de firmar un proyecto de ley de autoridad del Movimiento Mira que busca acabar toda forma de discriminación, entre esas contra la mujer, es importante adoptar todas las políticas necesarias, fundamentales y que se requieran para garantizar, para materializar que efectivamente a la mujer ni con el pétalo de una flor”.
Un poco más allá en el debate suscitado frente a este tema fue la senadora Myriam Paredes (Partido Conservador), quien manifestó que “pienso que la sociedad colombiana, sin distingo alguno, es responsable del agravamiento de esta situación de violencia de género. Este desolador balance nos hace observar que la expedición de la Ley 1257 (contra la violencia a la mujer) no es instrumento legal suficiente para detener el fenómeno de la agresión contra la mujer, sino que hay necesidad de adoptar mayores mecanismos de prevención, de control y de sanción frente a los agresores de la mujer”.