Como un “modesto primer paso” calificó la secretaria de Estado Hillary Clinton, el anuncio de Corea del Norte de suspender sus ensayos nucleares y de misiles, así como el programa de enriquecimiento de uranio, a cambio de ayuda alimentaria de Estados Unidos.
El acuerdo con Washington, que Estados Unidos confirmó al mismo tiempo que Pyongyang, representa un posible avance en los intentos de impedir que Corea del Norte prosiga con su programa de fabricación de armas atómicas tras la muerte de su líder Kim Jong-il en diciembre pasado.
Corea del Norte "ha accedido a implementar una moratoria para el lanzamiento de los misiles de largo alcance, las pruebas nucleares y las actividades nucleares en (la instalación nuclear de) Yongbyon, incluyendo el enriquecimiento de uranio", afirmó la portavoz del departamento de Estado, Victoria Nuland.
El programa de ayuda alimentaria de Estados Unidos a Corea del Norte, anunciado el miércoles, se centrará en los niños y en las mujeres embarazadas y será sujeto a monitoreos estrictos, dijo un funcionario estadounidense.
Estados Unidos informó que proveerá 240.000 toneladas de "ayuda alimentaria" a Corea del Norte, que a cambio aceptó suspender sus ensayos nucleares y de misiles, así como el programa de enriquecimiento de uranio, permitiendo controles de inspectores de la ONU a sus instalaciones.
La ayuda prevé brindar alimentos para niños y mujeres embarazadas de una población abandonada por el cerrado régimen comunista, según el responsable estadounidense.
Entre esos alimentos habrá maíz, soja, legumbres, aceite vegetal, y comidas terapéuticas prontas para niños menores de cinco o seis años y futuras madres.
"Son esas personas que el régimen no puede o eligió no alimentar", dijo el funcionario que pidió el anonimato.
El acuerdo entre Estados Unidos y Corea del Norte se cerró tras conversaciones bilaterales que tuvieron lugar la semana pasada en Pekín, las primeras de este tipo desde que Kim Jong-un, el joven hijo del fallecido líder Kim Jong-il, tomó las riendas del país.