“A La Habana no llegamos a negociar concesiones de sociedad. No vamos a negociar el modelo de desarrollo de Colombia ni las políticas del Gobierno”. Así lo afirmó el Jefe de la Delegación del Gobierno Nacional para las conversaciones de paz, Humberto de la Calle, este domingo en el Aeropuerto Militar Catam en Bogotá, antes de viajar a La Habana.
Humberto de la Calle anunció que la sociedad en su conjunto también podrá participar con propuestas concretas que nutran la discusión de los cinco puntos de la Agenda, “a través de una página web y de otros mecanismos que se darán a conocer en el transcurso de los próximos días”.
Señaló que se volcarán los recursos del Estado para que cualquier colombiano, así habite en regiones apartadas, tenga la oportunidad de hacer conocer sus iniciativas a las mesas de diálogo. “Será una comunicación moderna, creativa y eficaz”, explicó.
“El Gobierno construye la paz todos los días con sus políticas sociales, con el diálogo y la participación democrática, con la atención de las víctimas de la violencia, con la creación de nuevos empleos, con la atención a los más pobres”, concluyó el Jefe de la Delegación del Gobierno Nacional.
Esperan negociaciones rápidas
El gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC iniciarán el lunes en La Habana un diálogo de paz que se espera sea un proceso de meses y no de años, y termine con un acuerdo para poner fin al conflicto de casi medio siglo, según el vocero del grupo negociador oficial Humberto de la Calle.
"Empezamos este primer ciclo con una ronda de diálogos que tardará en principio 10 días al término de la cual se fijará la fecha del siguiente ciclo. En todo caso será un proceso rápido y eficaz. Un proceso de meses, no de años", dijo de la Calle, jefe negociador del gobierno, antes de partir para la Habana.
En declaraciones a periodistas en el aeropuerto militar Catam, desde donde partió la delegación, De la Calle confió en que durante las conversaciones las FARC "muestren que ellos piensan que es el momento de la fuerza de las ideas y no de la fuerza de las armas, y menos, de la combinación de ambas".
"Es el momento de definiciones, no de discursos", advirtió el jefe negociador, tras recordar que según los compromisos pactados con el grupo rebelde, la fase que se inicia el lunes "debe terminar con un acuerdo definitivo sobre el conflicto".
Sin embargo, recordó que mientras duren las negociaciones "no habrá concesiones de carácter militar, ni cese del fuego, ni zonas desmilitarizadas", porque dijo que "el cese del fuego en el pasado ha significado ventajas para la guerrilla que no se pueden repetir".
De la Calle aseguró además que el gobierno del presidente Juan Manuel Santos "quiere el fin del conflicto como un primer paso para avanzar en la construcción de una paz estable" y señaló que en ese escenario "caben las FARC convertidas en partido político legal".
La primera fase de las negociaciones contempla la discusión del tema del desarrollo agrario, considerado fundamental en la superación del conflicto, ya que según las mismas FARC y analistas del tema, como Alejandro Reyes, fue el asunto que dio origen al surgimiento de las guerrillas izquierdistas en los años 60.
En caso de que se supere esa fase, el acuerdo suscrito por el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, la principal guerrilla del país) contempla la discusión de otros cinco temas: drogas ilícitas, participación política, abandono de las armas, reparación a las víctimas y, finalmente, la implementación, verificación y refrendación de los acuerdos a que se llegue.
El equipo negociador del gobierno que viajó a La Habana está integrado, además, por Frank Pearl, Luis Carlos Villegas, el general en retiro del Ejército Jorge Mora y por el alto Consejero de Paz, Sergio Jaramillo.
El otro integrante del equipo, el general retirado de la policía Oscar Naranjo, viajará el lunes a La Habana desde México, donde se encuentra actualmente.
Por su parte la delegación de las FARC que ya se encuentra en Cuba está conformada por Iván Márquez, número dos de esa organización rebelde, y por los comandantes Rodrigo Granda, Andrés París y Marco Calarcá.
El gobierno colombiano y las FARC anunciaron a comienzos de septiembre un acuerdo para iniciar un diálogo de paz.
El proceso fue lanzado formalmente el 18 de octubre en Oslo y se había previsto que las conversaciones en La Habana se iniciaran el pasado jueves, pero se aplazaron para el lunes mientras se ajustaban algunos detalles técnicos.
Con las negociaciones se busca poner fin a un conflicto de casi medio siglo, en el que además de las FARC -la guerrilla más importante del país con unos 9.200 combatientes-, interviene también el Ejército de Liberación Nacional (ELN), bandas criminales y de narcotráfico.
AFP