Tras un estudio que tardó más de tres meses, la multinacional de carbón Drummond informó que un mes después del derrame de carbón en Santa Marta, no se encontró alteración de la calidad del agua, ni afectación a los organismos en la zona del incidente.
A través de un documento publicado ayer, la compañía informó que interesados por conocer el impacto ambiental que se pudiera generar en la zona a raíz del accidente de la barcaza (por el que fueron sancionados con el pago de 6.965 millones de pesos), “contratamos un estudio sobre el ecosistema marino con la Universidad Jorge Tadeo Lozano sede Santa Marta, el cual contó con la veeduría de la Fundación Ambiental Fiatmar”.
Este estudio también tuvo el acompañamiento de los consultores internacionales de Ecology and Environment, quienes validaron la metodología implementada para la investigación, según indicaron.
Aunque se reportó presencia del carbón embebido en el fondo lodoso, “este ya está siendo colonizado por organismos del suelo marino y ha empezado a hacer parte del mismo”.
Drummond aclaró que el sistema de cargue de carbón con barcazas y grúas flotantes que utiliza “es el mismo que se emplea en los puertos del río Missisippi para la exportación hacia el Golfo de México y el norte de Estados Unidos; en Rotterdam para abastecer los mercados de Alemania y Francia; y en Indonesia, entre otros puertos de gran envergadura”.
En el documento explican que lamentan “profundamente el accidente industrial que llevó al derrame de carbón el pasado 13 de enero, y que “en su momento se siguieron los procedimientos de emergencia para minimizar el impacto”.