El matrimonio durópocas horas. Tras la posesión de Rafael Pardo como alcalde encargado de Bogotá, el Gobierno nacional y el gabinete distrital indicaron que trabajarían mancomunadamente para solucionar los miles de problemas que tiene la capital del país.
Pero luego los trece secretarios del despacho renunciaron para convertirse en un gabinete en la sombra y ayer, con las medidas tomadas por el Ejecutivo nacional, las partes quedaron a punto de firmar la separación de cualquier relación.
Como entre los afectados por el cambio de timonel en la capital se empezó a decir que los anuncios tenían trasfondo electoral, pues se trataba de proyectos que ya estaban en camino, el presidente Juan Manuel Santos declaró que “no vamos a actuar de forma arbitraria. Seguiremos ceñidos estrictamente a la Constitución, a las leyes y defendiendo la institucionalidad y los intereses de los bogotanos”.
Agregó que las medidas que se adoptaron o se tomarán para solucionar la situación capitalina en varios frentes buscan mejorar las condiciones de los habitantes.
“El alcalde Pardo, el resto del gabinete y yo estamos comprometidos a fondo con el avance sustancial de soluciones que mejoren cuanto antes la calidad de vida en Bogotá”, expresó.
Se definieron cuatro frentes prioritarios y nueve acciones concretas especialmente en materia de seguridad, movilidad, vivienda y salud.
Con base en la encuesta de la Cámara de Comercio de Bogotá donde la percepción de inseguridad en la ciudad se disparó en los últimos meses, Santos dijo que “eso se debe entre otros factores, a un divorcio, a un corto-circuito que existía -porque lo acabamos de arreglar- entre la comunicación entre la Alcaldía y la Policía. Ahí vamos a arreglar ese corto-circuito, ya en efecto dimos las instrucciones para el diálogo fluido, necesario entre cualquier alcaldía y la Policía”, sostuvo.
En materia de movilidad, el jefe de Estado señaló que se decidió impulsar obras prioritarias y se aprobó la destinación de un billón de pesos para las más urgentes, entre ellas el mejoramiento del sistema Transmilenio.
El tercer frente, el de la vivienda, fundamental para dar dinamismo económico a la ciudad y generar empleo, indicó que se retomará del plan de construir 10.000 viviendas en Usme.
En cuarto lugar se refirió a la salud, que incluye la inversión de 135.000 millones de pesos en el saneamiento financiero de los 14 hospitales, además de 160.000 millones para obras de infraestructura en la red hospitalaria pública de Bogotá.
Santos explicó también que se trataron temas como la atención a víctimas del conflicto, primera infancia, educación, energía, POT, basuras, medio ambiente, cultura y comercio.
El rechazo total del gabinete del Distrito Capital ante las medidas de choque y el sustento técnico del Gobierno nacional para realzarlas (ver recuadro) demuestran que la separación de las partes quedó sellada.
Cuatro frentes y nueve acciones concretas
Se le adelantó la Navidad a Bogotá con los anuncios de choque que tomó el Gobierno nacional para enfrentar los problemas que más aquejan a los capitalinos.
El glosario de cuatro frentes prioritarios y nueve acciones concretas van encaminados a mejorar la seguridad, movilidad, vivienda y salud.
Se destinarán 300.000 millones de pesos para mejorar la atención en materia de salud por medio de la red hospitalaria pública en Bogotá. “Ahí se han dispuesto 135.000 millones de pesos para el saneamiento financiero de los 14 hospitales más importantes que hoy están en una situación financiera muy difícil”, precisó el mandatario.
El mandatario sostuvo que otro de los frentes prioritarios en los que se trabajará en la capital del país es el de vivienda. “Por ejemplo, se va a autorizar la venta de agua en bloque de Bogotá para Cundinamarca. Siempre y cuando se establezcan las reglas claras de cómo se haría esa entrega en bloque. Y eso va a facilitar mucho la construcción de la nueva vivienda en el departamento, en los municipios aledaños a Bogotá”, agregó.
Se van a destinar 300 policías adicionales para la seguridad en el Transmilenio. Estos 300 policías se suman a los 800 que le entregamos a la ciudad hace menos de un mes en El Tunal.
Se van a crear unos cuadrantes móviles, que se van a concentrar en 75 barrios que están ya identificados como los barrios más inseguros de la capital. En esos 75 barrios se presenta el 70, 75 por ciento de los delitos de toda la capital. O sea que estos cuadrantes móviles se van a concentrar en esos 75 barrios.
Se han identificado 10 intersecciones viales donde hay más problemas de inseguridad y ahí también se va a concentrar el esfuerzo de la Policía y de la Fuerza Pública. Se van también a instalar más cámaras de seguridad pero lo más importante es reparar las que ya existen, que son muchísimas pero que no están funcionando.
Se va a ejecutar una serie de obras clave para desentramar la movilidad, que todos los bogotanos están sintiendo cada vez más con angustia, que está mal: “Ahí hicimos un barrido de las obras más necesarias. Consultamos con el Ministro de Hacienda cuánto podríamos dar, adicional a lo que ya estaba comprometido, y se decidió que se daría un billón de pesos adicionales para financiar rápidamente obras urgentes”.
Se impulsará la construcción de Transmilenio por toda la avenida Boyacá: “Se está haciendo mantenimiento con asfalto, cuando simplemente por ahorrarnos pesos se está empeorando la situación. Ustedes conocen la situación de las losas. Lo mismo en la Autopista Norte que se extenderá hasta el límite del Distrito. La rehabilitación de la Troncal de la Caracas utilizando por supuesto todos los carriles disponibles y se extenderá el servicio para todos los habitantes de Soacha. Se va a hacer la construcción de tres metrocables, incluyendo el que se había dispuesto en Soacha, en Cazucá. Pero también se van a hacer dos metrocables o dos cables adicionales”.
El Gobierno ratificó su compromiso de aportar hasta el 70 por ciento de la inversión en el Metro, que es una obra necesarísima para Bogotá.
Se reactiva el proyecto de 10.000 viviendas en Usme que estaba paralizado. Se van a duplicar los cupos de vivienda de interés prioritario, los que están destinados a las personas con ingresos entre uno y dos salarios mínimos.
El POT, las basuras, el suministro de energía, el comercio, la cultura, el medio ambiente y en general, hay una serie de acciones para tomar en los próximos días por parte del mandatario capitalino encargado.
Hablan de “compromisos incumplidos”
Los anuncios del Gobierno Nacional, formulados por Santos serían una confirmación, según el saliente gabinete distrital, de la manera como venía siendo desatendida la ciudad por parte de su administración y, en especial, de algunos ministerios.
“Todos los anuncios”, dijeron los funcionarios a través de un comunicado, “responden a avances de la Bogotá Humana de los últimos meses y que se encuentran plasmados, no sólo en el Plan de Desarrollo, sino también en el Presupuesto aprobado y en el cupo de endeudamiento”.
Al reiterar que precisamente ahora comienzan a fluir esfuerzos y recursos nacionales para atender necesidades de la ciudad que ya estaban previstas y presupuestadas, los funcionarios consideraron que “es una actitud oportunista” y “constituye una alerta para los ciudadanos frente a la ejecución real y final de los proyectos que encuentran asidero en un arduo trabajo de los dos últimos años y no en un mal llamado ‘plan de choque’ para la ciudad que demanda veeduría permanente de los ciudadanos, ya que en algunos aspectos vulnera la autonomía municipal”.
El gabinete saludó los recursos adicionales por un billón de pesos para proyectos de infraestructura y el compromiso de financiación del 70 por ciento para el Metro; sin embargo, dijeron los funcionarios, no puede pasar desapercibido que, de un día para otro se apropien estos recursos y que hace tan sólo unas semanas se hubiera argumentado el aplazamiento de la revocatoria del 2 de marzo porque, según palabras del Ministro de Hacienda, expresadas públicamente, era muy difícil la consecución en pocas semanas de 32.000 millones de pesos.
En este sentido, la secretaria general de la Alcaldía Mayor de Bogotá, Susana Muhamad, manifestó que el plan de choque para Bogotá lo que demuestra “es el abandono en el que el Gobierno nacional tuvo a Bogotá durante los últimos cuatro años. Todas estas son medidas que se estuvieron tratando de tramitar durante meses por la Administración Bogotá Humana, y ahora mágicamente que estamos en elecciones presidenciales entonces fácilmente sí pueden ser resueltas”.
“Estas medidas anunciadas por Santos son algunas que el Gobierno distrital ya venía implementando y que nosotros durante este fin de semana le mostramos al ministro Rafael Pardo como parte del proceso de transición. Por ejemplo, la plata para rescatar los hospitales es la misma plata que durante dos años los secretarios de Salud del Distrito le dijeron al Gobierno nacional que liberara de la cuenta maestra y que solamente hasta hace 15 días lo hicieron”, manifestó.
Para el secretario Distrital de Planeación, Gerardo Ardila, las declaraciones del presidente sobre el plan de choque para la capital implican un retroceso en los avances ambientales que se han logrado en la Bogotá Humana, y que esto generará efectos irreversibles para la ciudad.
“En este momento estamos poniendo en juego la estabilidad del futuro de la ciudad y estamos volviendo a principios del siglo XX a prácticas que nosotros habíamos abandonado. Se están tomando decisiones a la calentura de las elecciones sin pensar en los impactos del entorno natural, que tiene efectos que son irreversibles”, indicó Ardila.