El lunes 26 de mayo de 2014, después que obtuvo cerca de 2 millones de votos en la primera vuelta para escoger Presidente, EL NUEVO SIGLO publicó que Clara López se lanzaba a la Alcaldía Mayor de Bogotá. El sábado quedó oficializado.
En medio de la proclamación de la dirigencia del Polo Democrático Alternativo como candidata única a la alcaldía de Bogotá, López llamó a liberales, Unión Patriótica (UP) y Progresistas a una alianza por la Alcaldía pues considera que existen temas en común en sus programas de Gobierno que podrían consolidarse en un gran frente.
La tarea por conquistar el gobierno de la ciudad, según López, es golpear las pretensiones privatizadoras. “Se impediría el continuado ascenso de sus gentes hacia la clase media, por un lado y profundizar los cambios sociales y políticos”.
Anunció una amplia convergencia con sectores afines a su propuesta para los bogotanos sustentada en un amplio contenido social y orientada fundamentalmente a garantizar los derechos fundamentales y contribuir a aclimatar la paz. “Queremos ganar la Alcaldía de Bogotá no como un objetivo de carácter personal o de grupo sino como una herramienta capaz de profundizar los cambios sociales y políticos. Queremos convertir a Bogotá en el centro viviente de la democracia y la construcción de paz y reconciliación”, dijo la candidata.
Al reiterar que su gestión se caracterizará por profundizar la inversión social, dándole un impulso definitivo a la ejecución de la infraestructura vial que tanto reclama la capital con la construcción del Metro, entre sus prioridades, López anunció que no permitirá la privatización de ningún servicio público. “No permitiremos la privatización de un solo servicio, infraestructura o empresa de propiedad del Distrito. Enterramos la privatización de la ETB con el apoyo del Concejo de Bogotá en 2011 y en esta nueva administración fortaleceremos y haremos eficientes todos los emprendimientos distritales. Esa no tan santa alianza de todos contra la izquierda, de todos contra Clara que los candidatos de las élites buscan consolidar tiene en sus planes, aunque no lo diga, privatizar desde colegios y hospitales hasta nuestra Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá y desmantelar las bases públicas del modelo de inclusión social progresiva en marcha. Bogotá ha sido una isla social en un proceloso mar neoliberal”.
En ese sentido, dijo que la pretensión de los candidatos de la derecha no es para avanzar en la garantía y el goce de los derechos fundamentales “Es retroceder en democracia, convivencia e inclusión social. Hay que darle un fuerte impulso a la construcción del Metro y al arreglo de las vías para facilitar el flujo vehicular. Vamos a ponerle especial atención a la seguridad y a defender lo público, las empresas de servicios públicos, los hospitales, los colegios, todo el patrimonio social sobre el que tienen puestos sus ojos nuestros contendores en esta faena electoral”.