El tribunal de aforados es uno de los aspectos que más ha dado de qué hablar del proyecto de equilibrio de poderes, iniciativa gubernamental que el pasado miércoles fue aprobada en tercer debate por la Comisión Primera de Cámara.
Este órgano debe reemplazar a la actual Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara, la cual ha tenido una vida sin pena ni gloria por los pocos resultados que ha entregado frente a las denuncias que ha recibido contra diferentes presidentes de la República y los demás aforados constitucionales, como son los magistrados de las altas Cortes, el Procurador General, el Contralor General y el Fiscal General de la Nación.
En este sentido, la fórmula que presentó el Gobierno fue la creación de un tribunal encargado no solo de investigar sino de juzgar la conducta de los forados.
Este texto del proyecto llenó las expectativas de muchos, pues de esta forma se garantizaría una investigación y juzgamiento no política de los aforados, diferente a lo que hoy ocurre porque la Comisión de Investigación está integrada por 15 representantes a la Cámara.
No obstante en su paso por el Senado el texto fue modificado en el sentido que el tribunal de aforados se encargará solo de investigar y cuando hubiere lugar presentará acusación del funcionario investigado ante la plenaria de la Cámara de Representantes.
Sin embargo en la eventualidad de que el tribunal de aforados presente la acusación contra un aforado o decida archivar la investigación, la Cámara mediante voto secreto improbará o avalara esta decisión. En este último caso, la Cámara presentará ante el Senado la acusación.
Para la directora de la Misión de Observación Electoral, Alejandra Barrios, con este tribunal de aforados que se ha aprobado no se logran avances.
“Lo mejor es quedarnos como estamos, reconociendo que somos completamente incapaces de juzgar a aquellos que tienen poder político. Este tribunal de aforados es un monumento a la diferencia en cómo se juzgan a aquellas personas que tienen mayor poder con el resto de los colombianos que nos juzga la justicia ordinaria. Estamos llamando tribunal de aforados y vamos a llamar magistrados a unas personas que no van a ejercer como jueces y que no van a tener capacidad sancionatoria”, dijo Barrios a La FM.
No obstante, el ministro de Justicia, Yesid Reyes, dijo hace algunos días que sería un riesgo que el tribunal de aforados a la vez investigue y juzgue. “La Fiscalía presentó un proyecto de ley para crear un gran tribunal de garantías, que va a ser una quinta supercorte, y si nosotros le damos al tribunal de aforados funciones de juzgamiento va a ser la sexta supercorte. Ahí sí que va a ser interesante el choque de trenes”.