No para debate sobre refrendación de acuerdos de paz | El Nuevo Siglo
Martes, 24 de Noviembre de 2015

Independientemente delas atribuciones legales que pueda tener el presidente Juan Manuel Santos para lograr acuerdos con las Farc para poner fin al conflicto armado, desde el principio ha sido un inamovible para la opinión pública que lo que se pacte en La Habana debe ser refrendado por la población.

En eso concuerdan amigos y enemigos del proceso, así como funcionarios del Gobierno y voceros de la guerrilla.

Pero cuál es el mecanismo idóneo para cumplir con ese requisito ha sido hasta ahora un punto en el que no hay un consenso.

Como lo ha informado oportunamente EL NUEVO SIGLO, el Gobierno acogió una propuesta legislativa para modificar el mecanismo del plebiscito de tal manera que a través de él se refrenden los acuerdos.

Sobre el particular, Luciano Marín, alias Iván Márquez, ha dicho que “si la paz es asunto de toda la sociedad en su conjunto, no es a partir de un acto legislativo o de un plebiscito no consensuado que se va a alcanzar la refrendación y la implementación de los acuerdos, menos cuando ni siquiera hemos abordado en la Mesa el debate de dicha temática”.

Preguntado sobre el tema, el senador Armando Benedetti, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), ha manifestado que “las Farc siempre han hablado de una Constituyente corporativa, que no existe en el ordenamiento jurídico del país, y que implica que se puedan definir a dedo los delegados y que sean representantes de diferentes sectores: de los indígenas, de los afros, de las amas de casa, de los estudiantes, etc. Nosotros lo que estamos haciendo es picar en punta para que ellas entiendan los beneficios del plebiscito y cómo tiene que ser la refrendación. Tarde que temprano se tienen que montar en ese tren, reconociendo que debe ser consensuado”.

Las Farc han insistido, y así lo ha manifestado Marín, que “para dar un cierre pleno a los asuntos que tocan con el punto fin del conflicto, y en especial su numeral 5 referido a los cambios institucionales, para que esto y el conjunto de los aspectos más complejos de disenso sean resueltos, no hay otro camino de solución que el de una Asamblea Nacional Constituyente, a fin de que sea el pueblo, desplegando todas sus potencialidades, quien otorgue seguridad jurídica al tratado de paz duradero y no ocurra que gobiernos sucesivos se aventuren a borrar con el codo lo que se construya con sacrificio y abnegación”.

Pero para Benedetti, “lo que se votó en el Congreso fue un mecanismo especial para un hecho especial. Estamos desarrollando un tipo de referendo a través de un plebiscito especial para la paz, pero una vez éste se haga, si alguien quiere acabar con lo que se haya aprobado, pues que tramite otro proyecto. No reformamos la ley, sino que creamos un mecanismo especial o nuevo”.