No hubo acuerdo entre ministros de finanzas | El Nuevo Siglo
Martes, 4 de Diciembre de 2012

Los ministros de Finanzas de la Unión Europea (UE) no se pusieron de acuerdo, una vez más, sobre un mecanismo de supervisión bancaria para la zona euro y decidieron volver a reunirse el 12 de diciembre.

"Creo que nos acercamos a un acuerdo", declaró el ministro chipriota, Vassos Shiarly, cuyo país asume la presidencia temporal de la UE. Pero "aún quedan varios problemas que resolver", admitió.

"Propongo que volvamos a reunirnos el día doce de diciembre", dijo al final de la reunión de ministros de finanzas de la UE para zanjar este tema.

España se alineó junto a Francia para defender la creación rápida de este supervisor único para la banca europea, "pieza fundamental" para la recapitalización directa del sector financiero, ante Alemania, Suecia o Reino Unido que prefieren tomarse un tiempo para solucionar cuestiones técnicas.

Pero las diferencias más grandes fueron planteadas entre los 17 países de la zona euro y los diez restantes de la UE, que no quieren quedar fuera.

"La unión bancaria es fundamental para disipar todas las dudas sobre el futuro de la unión monetaria", indicó el ministro español de Economía, Luis de Guindos, un día después de que el Eurogrupo aprobara el desembolso de 39.500 millones de euros para el sector financiero español, último paso del procedimiento para recapitalizar la asfixiada banca del país.

Y una vez que exista el supervisor único, bajo la égida del Banco Central Europeo (BCE), la zona euro podrá iniciar la recapitalización directa de los bancos amenazados, sin que la inyección de capital engrose la deuda pública de los países afectados.

Pero De Guindos cree que de momento, esto no es un problema para España ya que insiste en que el préstamo de la zona euro para sanear la banca equivale a un 3,5% del PIB español, lo cual es manejable.

"Para España no es el punto fundamental ya que tenemos encauzada una solución para nuestros bancos", aseguró De Guindos.

"Nosotros no miramos en este aspecto los intereses concretos de un país, sino que estamos mirando los intereses del conjunto", añadió.

Pero parece difícil que los europeos se pongan de acuerdo para la creación de este mecanismo destinado a evitar una crisis similar a la que afecta a Europa desde 2010.

En ese sentido, el ministro sueco Anders Borg aclaró este martes que "hay mucho camino que recorrer" antes de llegar a un acuerdo.

Justamente, Suecia es junto a Alemania y el Reino Unido, uno de los países de la Unión Europea que más obstáculos ha puesto a la creación rápida de este mecanismo. Cada uno defiende sus intereses y cree que el supervisor único debe llegar pero bajo ciertas condiciones e insisten que aún hay tiempo para seguir celebrando reuniones hasta alcanzar un consenso.

Mientras Berlín cree que la supervisión del BCE se debe concentrar unicamente en los grandes bancos y los que representan un riesgo para el conjunto de la economía, y no en sus bancos regionales, Francia y España aspiran a aprobar un "sistema que se aplique al conjunto de la banca europea", es decir que abarque 6.000 entidades del continente.

Otro asunto que provoca ampollas en Reino Unido es solucionar el papel del BCE en el seno de la Autoridad Bancaria Europea (EBA).

Si el BCE, cumpliendo su papel de supervisor único, vota en nombre de los 17 en el seno de la EBA con sede en Londres, los diez países que no pertenecen al euro temen quedar en minoría, teniendo en cuenta que las decisiones se votan por mayoría cualificada.

Reino Unido, que alberga la plaza financiera más grande de Europa, no está dispuesta a ceder ni un ápice en este punto.

Pero resolver estas reticencias es clave además para el proyecto la creación de la unión bancaria europea.

"Tenemos que encontrar soluciones inteligentes", dijo De Guindos y exhortó: "debemos llegar a un acuerdo".

"La unión bancaria es un elemento y una pieza fundamental del entramado institucional del euro y por tanto España lo va a defender, que se cumpla en los plazos lo más rápidamente posible y teniendo en cuenta que es una cuestión extremadamente complicada", admitió el ministro español.

Los líderes europeos acordaron en la última cumbre de octubre un calendario aproximado para la creación de este mecanismo. Aunque dejaron muchos elementos en el aire: por un lado pactaron que el marco legal debía estar definido antes de enero de 2013, y por otro dijeron que el Supervisor Único debía de estar funcionando el próximo año.

Pero nunca especificaron cuándo y en ese caso, cuándo será posible la recapitalización directa a la banca, clave para los países con economías en recesión y un alto desempleo, como es el caso de España.