Las nociones de paz no son únicamente mentales ni conceptuales, también tienen dimensiones desde las ideas, el cuerpo y las emociones, que van más allá de la racionalidad y son indispensables para los entendimientos de paz.
Así lo afirmó la profesora Josefina Echavarría Álvarez, de la Maestría en Estudios de Paz, Desarrollo, Seguridad y Transformación Internacional de Conflictos, de la Universidad de Innsbruck (Austria), invitada a la Escuela Internacional de Verano organizada por la Universidad Nacional, con el apoyo del Ministerio de Educación Nacional y la Fundación Ceiba.
Según la Agencia de Noticias UN, para esta experta no tiene sentido hablar de un solo método de transformación de conflicto, pues existe una pluralidad de paz. “En un proceso de paz se pueden tener lineamientos o pautas de acción, pero no existe una fórmula específica de ejecución. Por eso, para que esa transformación se dé, el proceso se debe entender como un arte”, aseguró Echavarría.
En su opinión, es importante pensar en el investigador como un facilitador o mediador del conflicto, es decir, como un artista, una persona que desarrolla las habilidades para crear espacios en los que las partes transforman sus relaciones.
Para la profesora Echavarría Álvarez, las nociones de paz tienen unas dimensiones que van más allá de la racionalidad y son indispensables para los entendimientos. Así, por ejemplo, el arte invita a utilizar el movimiento del cuerpo para desbloquear recuerdos traumáticos y transformar conflictos particulares: “Sin técnicas de arte y solo con la palabra escrita y hablada no se podría llegar al fondo de los sentimientos”, destacó.
Desde las ideas, el arte evoca y rompe las barreras entre el espectador y el actor, permite entender la posición del otro, reapropia al sujeto y lo hace comprender que juega un papel en los conflictos.