Poner en conocimiento del Ministerio y de los entes de control los hechos específicos y las pruebas concretas que lo llevan a afirmar que puede existir una politización del programa habitacional gratuito en Nariño o en cualquier otro departamento del país, le pidió anoche el jefe de la cartera de Vivienda, Germán Vargas, al vicepresidente del Senado, Guillermo García, del Partido Liberal.
Según García, el programa está siendo indebidamente aprovechado por “avivatos” que están tratando de suplantar el programa oficial.
Tras conocer la reacción del ministro Vargas, declaró que “ahora por hacer una denuncia clara salgo juzgado por otros colegas. Simplemente he dicho que hay ‘avivatos’ que afirman que son ellos quienes deciden sobre a qué municipios van los programas y cuáles no, lo cual me parece muy grave”.
“No tengo ningún desespero electoral, más bien son los ‘avivatos’ los desesperados electorales. Son ellos los que se están aprovechando de este gran programa del presidente Santos y el ministro Germán Vargas el cual respaldamos continuamente”, dijo.
Acerca de la posibilidad de denunciarlos, indicó que “no me voy a poner en ese papel porque en el caso del departamento de Nariño, todo el mundo sabe quiénes son esos personajes que se están aprovechando de ese programa. Todo el mundo lo sabe y las investigaciones no llevan a nada. De eso no se trata. De lo que se trata es de sacar a salvo un programa”.
El senador sucreño Antonio Guerra, presidente de Cambio Radical, indicó que con esas declaraciones el senador García “tacó burro” porque el programa ha tenido absoluta transparencia en todas sus etapas.
“Bien vale la pena que esas indicaciones las traduzca con nombres propios. Me imagino que referirá a políticos locales, pero valdría la pena que no se quedara en una declaración vaga”, anotó.
Por su lado el senador vallecaucano Carlos Fernando Motoa, también de Cambio, manifestó que hacer esa afirmación es como manifestar que el Partido Liberal está haciendo política con la ley de víctimas.
“Tenemos todos los colombianos que reconocer esa política de vivienda, porque es el programa social más revolucionario del continente donde los pobres de Colombia tienen la posibilidad de tener vivienda propia. Igualmente, la selección de beneficiarios no la hace el Ministerio de Vivienda”, expresó Motoa.