Aunque el debate sobre el proceso de paz entre el Gobierno y las Farc por parte de la opinión pública se ha concentrado en el grado de impunidad que en el futuro un acuerdo le brindaría a los desmovilizados, el tema del perdón de las víctimas aparece relegado en el proceso.
A pesar de esto, para el asesor de relaciones internacionales del Colegio Colombiano de Psicología, Wilson López, autor de una investigación sobre reconciliación en Colombia, aunque este no sea considerado un asunto fundamental en los diálogos, cerrar las heridas se constituye en un punto clave para el éxito de cualquier proceso de paz.
López, quien es Doctor en Sicología, le dijo a este Diario que el estudio arrojó que los colombianos no están listos para perdonar y explicó que entre las razones está la permanencia del conflicto y la desconfianza que persiste por parte de los afectados hacia sus verdugos.
Entre el 5 al 7 de septiembre el Colegio Colombiano de Psicólogos realizará en Bogotá el tercer Congreso de Psicología en el que el tema central será la reconstrucción del tejido social.
ELNUEVO SIGLO: ¿Los colombianos están dispuestos a perdonar a los actores del conflicto armado?
WILSON LÓPEZ:El estudio arroja que no estamos listos para perdonar. No hay una disposición para perdonar.
Las razones son varias. La primera es que aún estamos en medio del conflicto. Perdonar cuando usted sigue viendo los muertos es muy complicado.
ENS: ¿Entonces cuándo se daría ese momento propicio en que el país pueda perdonar?
WL:Es un proceso de largo plazo. Uno no puede pretender que generaciones enteras que han vivido en medio de la guerra, inicien procesos de perdón. Además, es un proceso de comprometer diversos actores sociales.
Es difícil perdonar si los actores no renuncian al uso de la violencia porque siempre va a haber desconfianza de que tal vez mañana vuelvan a usarla, más si estamos en un país donde ha pasado muchas veces.
ENS: ¿Se podría calcular cuánto podría durar este proceso en el país?
WL:Eso no es tan fácil. No va a tardar menos de 20 años de trabajo sostenido.
Tiene que ser un tema de política de Estado independientemente del Gobierno que llegue y de la sociedad entera.
Si los partidos políticos, las ONG, las universidades y en el sistema escolar no se deslegitima el uso de la violencia, va a ser muy difícil que se pueda lograr que nuestra sociedad camine en una perspectiva de paz.
ENS: ¿Cree que este tema se ha descuidado en el proceso de reparación y en las conversaciones de La Habana?
WL:Se están haciendo esfuerzos, pero no son suficientes.
Las investigaciones han revelado que a las personas que han restituido con tierras o dinero, y que su victimario está en la cárcel, le preguntan si se siente bien, ellos dicen que no.
Por eso es necesario hacer mayores esfuerzos de trabajo psicosocial en todos los niveles de reincorporar un lenguaje de repudio a la violencia y de lenguaje pacifista. Implica el manejo de la venganza, porque cuando se da, no necesariamente esto genera sentirse mejor.
ENS: El estudio arrojó que entre los actores armados que más les cuesta perdonar a la gente están los militares. ¿Por qué?
WL:Pienso que la dificultad para perdonar a los militares se da porque las personas asumen como suyas a las Fuerzas Militares.
Cuando se ha indagado esto en términos de familia, se encuentra que es más fácil perdonar a un amigo, que es alguien pasajero, que a alguien que usted quiere de verdad. Hay un alto compromiso emocional y afectivo. Es por eso que la opinión es más fuerte sobre las Fuerzas Militares.
Pero mi hipótesis es porque las Fuerzas Militares tienen un alto nivel de aceptación en la gente y si usted asume como que son suyas, para usted va a ser más difícil entender que los suyos le hagan daño.
ENS: ¿Cuál es la clave para el perdón efectivo?
WL:Otro resultado importante que muestra la investigación es que si el victimario solicita en forma sincera perdón y ofrece garantías de no repetir y ofrece además reparación, es más fácil que la persona diga: voy a iniciar un proceso de perdón.
ENS: ¿Es necesario que haya castigo de los victimarios para que haya un verdadero perdón?
WL: La noción de justicia desde el punto de vista sicológico es diferente a la noción desde el punto de vista jurídico. Pero el tema es la evaluación de justicia que hace la gente en relación con un evento.
No necesariamente el que usted vea a alguien en la cárcel va a generar que usted se sienta mejor, pero los estudios muestran que el que me ofendió debe ejercer algún tipo de reparación, debe pedir perdón en forma sincera y debe comprometerse a no repetir. Esas tres cosas se entienden como que se está dando justicia en términos sicológicos y no desde el derecho.
ENS: ¿Deben perdonar también las personas que no han sufrido las consecuencias directas de la violencia para que haya un verdadero proceso de reconciliación?
WL: Existe una categoría de identidad con ser colombiano. Entonces cuando se le hace daño a un miembro de la sociedad, se le hace daño a uno así no sea víctima directa por lo cual cada persona que es asesinada, herida o que sufre es algo que se pierde de nosotros mismos.
Ese dolor debería encaminarse a que al sentir dolor por la muerte del otro podamos decir que podemos perdonar.