“Creo que no estamos listos” para la reconciliación, el arrepentimiento y el perdón, que son la base de la justicia transicional, sostuvo del cardenal Rubén Salazar, arzobispo de Bogotá.
“Necesitamos trabajar mucho”, precisó, anotando que “para ello se requiere que todas las instituciones nacionales, las privadas y las estatales contribuyan a crear un ambiente favorable al perdón y a la reconciliación”.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es el mensaje principal de esta Semana Santa?
RUBÉN SALAZAR:La Semana Santa siempre tiene un mensaje central que es la conmemoración de la muerte y la resurrección de Cristo, nuestro Señor.
Se trata de que cada año nosotros de ese acontecimiento, que es fundamental para nosotros los creyentes, para nosotros cristianos, deduzcamos lo que nos pertenece, lo que nos corresponde hacer para nuestra vida personal, nuestra vida familiar, nuestra vida comunitaria y también para iluminar la situación del país.
Por eso en este año el mensaje va estar fundamentalmente centrado en el perdón y la reconciliación.
Yo pienso que el mensaje de Cristo en la cruz es un mensaje fundamental de perdón y de reconciliación. Él asume nuestros pecados para destruir el pecado, perdonarnos del pecado y darnos la posibilidad de reconciliarnos con Dios y con los demás. Y esto nos obliga a nosotros también a perdonar y a reconciliarnos con Dios y con los demás.
Pobreza
ENS: El papa Francisco ha sido enfático en que debe cerrarse la brecha de pobreza, como función primordial del Estado. En Colombia se dijo esta semana que la pobreza bajó. ¿Cómo ve la iglesia católica esta realidad?
RS:Con esperanza, porque indudablemente son cifras alentadoras, pero al lado de esa cifra alentadora hay otra que no es tan alentadora, que por el contrario es supremamente preocupante: es el hecho de que la inequidad continúa y más bien se agrava. El país, en vez de volverse un país más equitativo, se hace un país más desigual, más inequitativo y esto hace que los avances que se hagan en el campo de vencer la pobreza se vean totalmente desdibujados por el aumento de la inequidad. Esto es algo, pienso yo, que el Gobierno lo está considerando muy seriamente y espero que tome todas las medidas del caso, para que también esa lucha de traduzca en una lucha contra la inequidad.
ENS: ¿Cómo se puede acortar esa brecha de inequidad?
RS:La inequidad se crea precisamente cuando los ingresos de las personas son totalmente desiguales y mientras unos se hacen cada vez más ricos, los otros permanecen pobres.
Lo que nosotros debemos lograr es que las grandes riquezas que tiene el país sean equitativamente distribuidas, de tal manera que todos podamos participar de esas riquezas y todos podamos tener acceso fundamental a todos los derechos fundamentales, porque de eso se trata: de que todas las personas puedan vivir dignamente y puedan tener todos los recursos necesarios para vivir dignamente.
Valores
ENS: Hay una crisis de valores a todo nivel en Colombia, desde el ladrón que asesina por un celular, hasta el alto funcionario que se corrompe…
RS:Sí, es muy preocupante. Es una situación realmente angustiosa que cada día preocupa más, porque parece ser que estuviéramos viviendo una verdadera desintegración moral y social.
Esto indudablemente tenemos que corregirlo con una educación mucho más a fondo de los niños y de los jóvenes. En el país se está insistiendo muchísimo en la educación, pero tengo la impresión de que a veces el énfasis es solamente en los conocimientos, no en la formación de la persona, no en la formación de los valores fundamentales sobre los cuales se construye la vida de las personas.
Yo pienso que en las familias, en los colegios y en la sociedad como tal habría que insistir mucho más en los valores que hacen posible la convivencia, y por lo tanto que hace posible una vida digna para todos.
ENS: ¿Cómo evalúa el nuevo intento del Congreso por reglar sobre la adopción en parejas gay y matrimonio homosexual?
RS:Ahí tenemos un problema muy serio que a mi modo de ver está completamente mal planteado. Por ejemplo, en el caso de concreto de la adopción de niños por parte de las parejas gay se plantea desde el derecho de las parejas a adoptar y no se plantea desde el derecho de los niños a tener una familia como debe ser.
Esto lo hemos dicho muchas veces desde la Iglesia y nosotros seguimos sosteniendo que una familia fundada sobre la unión de personas del mismos sexo no puede brindar al niño toda la riqueza de la formación que el niño necesita para un desarrollo integral.
Ahora, lo del matrimonio de las parejas gay. Indudablemente no tiene sentido hablar de matrimonio. Matrimonio significa unión entre hombre y mujer. Y por lo tanto hablar de matrimonio entre dos personas del mismo sexo es un sin sentido. Esto no significa que ellas no tengan derecho a que su relación, a que su unión se reglamente, a que tengan derechos económicos, a derechos pensionales, como ya se ha reglamentado en el país.
Por lo tanto, no veo ninguna necesidad de que además quieran ir más allá, a destruir el sentido del matrimonio, considerando que ellos tienen derecho a un matrimonio homosexual.
ENS: ¿Y qué pasó con el referendo para prohibir totalmente el aborto?
RS:No soy partidario de ese tipo de referéndums. Yo lo he dicho muchas veces y en muchos tonos. ¿Por qué? Porque son valores absolutos que no pueden ser puestos a la opinión pública, porque la mayoría de los colombianos juzgue en un momento dado de que el aborto es legítimo, no significa que el aborto sea legítimo.
Es decir, hay cuestiones de principio. Cuestiones de principios que no dependen de la opinión de la gente y por lo tanto no pueden ser sometidas a la opinión de la gente.
Justicia
ENS: ¿Cómo analiza la crisis de la justicia y cuáles podrían ser las soluciones?
RS:Es muy difícil hablar de soluciones. Yo pienso que la crisis de la justicia se debe precisamente a la perdida de los valores fundamentales, de la cual hablábamos hace algún momento. Y por lo tanto una reforma a la justicia indicaría fundamentalmente volver a los valores fundamentales de la verdad, de la honestidad, de la verdadera justicia, en el sentido de que se juzgue según derecho y no según las prebendas y según los acomodos que hagan los jueces. Y por lo tanto significa un volver a construir una sociedad sobre los valores fundamentales, sobre los cuales la sociedad debe estar construida y esto indudablemente no es un proceso que se vaya a realizar con una ley.
Las leyes son necesarias para ir creando los caminos, pero en eso se necesita todo un proceso largo de reconstrucción de los valores del país, para que también se reconstruya la justicia, y a su vez la justicia debe contribuir a la reconstruir del país.
ENS: ¿Cuál es el mensaje de la iglesia católica en momentos en que hay una crisis de valores éticos en la justicia?
RS:Precisamente el mensaje que nosotros damos es que tenemos que volver a los principios fundamentales que reglamentan la vida humana, la vida familiar, la vida social.
Esos valores se han dejado a un lado, porque ha empezado a imperar el egoísmo absoluto en todo tipo de relaciones. Y esto hace que se desintegre la vida de la sociedad. Tenemos que volver a esos valores de la convivencia, de la equidad, de la justicia, de la verdad, de la bondad, de la honestidad. Todos esos valores que son los únicos que pueden fundamentar una sociedad justa.
ENS: Algún abogado dijo que la ética no tiene nada que ver con el derecho. ¿Desde el punto de vista axiológico de la iglesia católica, eso es cierto?
RS:Eso es absolutamente absurdo. La ética debe estar presente en todas las expresiones de la actividad humana. La ética no se puede circunscribir a unos aspectos no más. La ética es la manera correcta como el ser humano tiene que comportarse en todas sus relaciones. Y por lo tanto la ética tiene que estar presente y rigiendo todas las relaciones y todas las actividades humanas.
Paz
ENS: ¿Cómo ve la iglesia católica el avance del proceso de paz?
RS:Lo vemos con esperanza. Somos conscientes de que hay todavía mucho por realizar, mucho por acordar, que hay muchas cosas por clarificar y por lo tanto vemos que el proceso tiene unas grandes complejidades que no se pueden desconocer.
Pero estamos animados de la esperanza de que las partes negociantes sean capaces de llegar a acuerdos fundamentales, que los tengamos muy pronto y por lo tanto podamos empezar de verdad, ya sin el fantasma y sin la tragedia permanente del conflicto armado, a construir una sociedad mucho mejor.
ENS: La tregua unilateral, el compromiso de desminado, el no reclutar menores de 17 años, todas cesiones de la guerrilla, ¿son suficientes para que los colombianos empiecen a desarmar sus espíritus y se abra la posibilidad de perdón y reconciliación con quienes tanto daño han hecho?
RS:Allí plantea una pregunta un poco difícil de contestar.
Pienso que nosotros debemos lograr es que en el país se den las condiciones necesarias para que podamos empezar la construcción de la paz.
Pienso que la guerrilla, los que están en La Habana, está haciendo un esfuerzo por acercarse y por lo tanto hay que abonarles un grado fundamental de buena voluntad, que es lo que permite negociar con ellos.
Si nosotros pensáramos que con ellos nunca se va a lograr tener acuerdos satisfactorios y válidos para el país, pues indudablemente no valdría la pena negociar.
ENS: La reconciliación, el arrepentimiento y el perdón son la base de la justicia transicional. ¿Cree que el país está listo para aplicarla?
RS:Creo que no estamos listos. Necesitamos trabajar mucho. Y para ello se requiere que todas las instituciones nacionales, las privadas y las estatales contribuyan a crear un ambiente favorable al perdón y a la reconciliación.
ENS: ¿El país está preparado para el posconflicto?
RS:Al país hay que prepararlo todos los días para el posconflicto. Yo no creo que podamos decir “está preparado” o “no está preparado”. Es un proceso. Y ese proceso debe empezar ya en todos los ámbitos y ambientes que vive el país.
Política
ENS: Muchos sectores nacionales e internacionales se han ofrecido a facilitar una distensión entre Santos y Uribe. ¿La ve posible?
RS:Allá ellos.
ENS: ¿Cómo aprecia la reforma de equilibrio de poderes?
RS:Es necesaria, hay que hacerla.
ENS: ¿Qué se tiene que hacer para bajar la polarización?
RS:La polarización se ha creado porque se ven las cosas blanco y negro. Y la realidad es mucho más compleja.
Nosotros tenemos que mantener el principio democrático de la libre discusión de los asuntos y por lo tanto una discusión con razón, una discusión con intelecto, una discusión que se ajuste a la verdad y a los principios. Pienso que el diálogo es la solución de todos los problemas.