El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió a Argentina que la sola creación de un nuevo método de medición de la inflación no es suficiente para que se levante la censura que le impuso en febrero, ante las dudas por las estadísticas del país.
"Muchas veces surge la pregunta de si la sola creación de este índice elimina o neutraliza la censura, y la respuesta a esto es no. La sola creación del índice no arregla el problema o la censura", dijo en rueda de prensa Miguel Savastano, subdirector del FMI para América Latina.
Luego de que el FMI impusiera la censura, un hecho inédito en la historia de la entidad, y le conminara a reformar sus estadísticas de la inflación y el PIB antes del 29 de septiembre, Argentina anunció un nuevo método de medición de la inflación que podría aplicarse para fines de 2013.
"Entendemos cuáles son los calendarios en la construcción del nuevo índice. Tenemos que entenderlos un poco más y ver cuáles serían las implicaciones para la moción de censura", dijo por su parte el director para América Latina del FMI, Alejandro Werner. "Ahí estamos en este momento", afirmó.
Pero Werner aseveró que "sí hay trabajo y hay diálogo" con el gobierno de Argentina, cuyo ministro de Economía argentino, Hernán Lorenzino, se encuentro en Washington para participar en las asambleas del FMI y el Banco Mundial.
Los contactos con Buenos Aires son "contínuos" y se hacen de "manera constructiva, obviamente con la intención de que ese problema se resuelva", agregó Werner.
Si Argentina no cumple con las exigencias del Fondo, podría llegar a recibir sanciones concretas como la pérdida del acceso a créditos o el derecho a voto.
Argentina rechaza desde 2006, cuando saldó sus cuentas con el Fondo, someterse a cualquier evaluación de la entidad, pero el gobierno de Cristina Kirchner sí aceptó en cambio una misión técnica para ayudarle a confeccionar un índice nacional de inflación, aunque sin aplicar sus recomendaciones, el año pasado.
La inflación oficial en Argentina fue del 10,8% en 2012, mientras que analistas privados duplican esa cifra con creces.
AFP