Vanesa Romero
Gustavo Veloza
Periodistas El Nuevo Siglo
Desde hace 4 años el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas anda a mil. Su cargo y las necesidades del país hacen que todas las miradas y los reflectores estén dirigidos hacia él. De su gestión y de la chequera del Estado depende el funcionamiento y desarrollo del país. De allí que no resulte extraño, si en su visita del pasado jueves a El Nuevo Siglo llegó a mil, acelerado, pero con un rostro tranquilo de quien está satisfecho de hacer la tarea. Esa tarde-noche, arribó afanado a las instalaciones de este periódico, luego de estar en Medellín y lidiar con más de 700 empresarios a quienes convenció sobre el nuevo rumbo que va a tomar el país y de lo que requiere para buscar la equidad y elevar el desarrollo de la población.
Sin embargo, a medida que la entrevista transcurrió, el Ministro Cárdenas dejó esa fatiga del apresuramiento para hablar y exponer con tranquilidad sus conceptos:
EL NUEVO SIGLO: El vicepresidente Germán Vargas Lleras dijo que no se descartaba la posibilidad de vender un 10% adicional de las acciones de Ecopetrol para financiar obras como las de 4G. ¿Qué hay de cierto?
MAURICIO CÁRDENAS: Es completamente cierto, no puede descartarse ninguna opción y todas las opciones están abiertas, es lo que hemos dicho siempre. Habíamos comenzado con el tema de Isagen considerando que era más conveniente venderla, porque la rentabilidad de la empresa es menor a la de Ecopetrol, pero siempre que estuvimos en el proceso de Isagen dijimos que no se descartaban otras opciones.
De hecho en su momento hubo un proyecto de ley, en el primer gobierno, solo que no tuvo impulso para que el Congreso aprobara la venta de unas acciones de la Nación en Ecopetrol, pero le dimos paso y prioridad al tema de Isagen. Es absolutamente cierto, no se descarta ninguna opción, todas las tendremos que analizar. Eso es lo que hace un Gobierno y es lo que haremos ya en un trabajo en equipo.
ENS: Los recursos que tenían estimados de Isagen, como 6 billones de pesos ¿de dónde los va a conseguir el Gobierno?
MC: Hay que entender bien qué se iba a hacer con esos recursos. Esos recursos van a alimentar, porque el proceso de venta de Isagen no se eliminó ni acabó, se prolongó por un año más. Tenemos la posibilidad de que en cualquier momento, durante el próximo año, de reiniciarlo para concluir con la etapa final, que es la que falta: la subasta. Acuérdese que hemos pasado por muchas partes y muchas fases iniciales, y en cualquier momento se pueden reactivar. Esos recursos van a permitir que haya un financiamiento para los proyectos, porque son de tal magnitud y van a estar en obras al mismo tiempo, que agotan la capacidad financiera del propio sistema bancario colombiano.
ENS: ¿Pero los bancos no podrían financiar los proyectos?
MC: Vamos a movilizar los recursos de los bancos colombianos, a movilizar recursos de los fondos de pensiones en Colombia pero tenemos una tercera pata, que es la Financiera de Desarrollo Nacional. Es una entidad que creó el Gobierno para darles financiamiento a las concesiones y darle más potencia a esa Financiera de Desarrollo Nacional con los recursos de Isagen. Esos recursos se necesitan a partir del año entrante, especialmente durante los siguientes cuatro o cinco años, mientras duran las obras. La necesidad está ahí pero no tenemos que, desde ya, definir exactamente cuál va a ser la fuente, puede ser concluir el proceso de Isagen -cosa que consideraría la más conveniente- o puede ser la venta de algún otro activo que podamos utilizar para capitalizar y fortalecer a la Financiera de Desarrollo Nacional.
ENS: La posibilidad de buscar recursos por la vía de una nueva reforma tributaria, que incluya por ejemplo un impuesto a los dividendos ¿está contemplada?
MC: Todo hay que evaluarlo, todas las posibilidades hay que evaluarlas pero hay que tener unos parámetros para hacer esas evaluaciones. Uno de los parámetros es dónde estamos en materia económica hoy, cuál es el impacto que eso puede tener sobre los niveles de confianza, optimismo y de dinamismo del sector productivo colombiano. Tenemos que ser cautelosos en que tampoco podemos sobrecargar tributariamente al sector empresarial, porque eso nos podría frenar la economía; tema en el que tenemos que ser muy cautelosos porque lo más importante para que todo esto tenga éxito es que el país siga creciendo a muy buen ritmo.
Temas de impuestos, claro que los podemos discutir y que podemos evaluar, por ahora he comenzado la discusión hablando del impuesto del 4 por mil y del impuesto al patrimonio. Así como decimos que no descartamos Ecopetrol, tampoco podemos descartar una discusión en materia tributaria. El país entero ha venido anticipando que los analistas, los académicos han venido hablando sobre su necesidad. Por el momento creo que con el impuesto del patrimonio y con el 4 por mil podemos salir al otro lado.
ENS: ¿Están muy descuadradas las cuentas fiscales o vamos bien?
MC: Para el Presupuesto de 2015 hay unos ingresos adicionales que debemos obtener, por 12.5 billones de pesos. El presupuesto tiene esa necesidad de 12.5 billones de pesos que los podemos obtener con el 4 por mil y el impuesto de Patrimonio.
ENS: ¿Sí se va a cumplir la meta del Gobierno de reducir el déficit fiscal?
MC: Esa es una camisa de fuerza de la que el país en buena hora se puso, porque es la garantía de que por medio de una ley, la regla fiscal, nos obligamos todos año tras año bajar el déficit fiscal.
Ese es un pilar fundamental de la política económica, de ahí no nos podemos mover. El déficit fiscal tiene que ir cayendo año tras año.
ENS: Este año está contemplado un déficit de 2,4…
MC: Y el año entrante el 2,3 y así tiene que ir bajando gradualmente. Esa es otra forma de responderles a todos los críticos que dicen no venda Isagen y endéudese, al expediente facilista de aumentar la deuda o el déficit porque la regla fiscal no nos lo permite. El déficit tiene que bajar año tras año y por ende la deuda tiene que bajar año tras año.
ENS: ¿La reducción del déficit ha servido para mejorar las calificaciones?
MC: Es por eso que nos han mejorado las calificaciones internacionales, crediticias. Hoy tenemos la más alta calificación en toda nuestra historia BBB, pero debemos aspirar a más. De los cuatro países de la Alianza del Pacífico somos los que tenemos la menor calificación. A pesar de que hemos subido y estamos en el máximo histórico nuestro BBB, estamos por debajo de México que es BBB+, Perú que es el siguiente peldaño y Chile uno más arriba. AA- y AA.
No podemos dormirnos en los laureles. El primer mensaje que hay que enviar es que la economía va muy bien, pero ahora no podemos comenzar a pensar que ya lo logramos, que ya estamos al otro lado y que podemos actuar con imprudencia o irresponsabilidad en materia fiscal. Todavía nos queda un reto grande que es seguir escalando posiciones en las calificaciones internacionales.
La gente se pregunta qué importa tener al final del día una mejor calificación. Importa mucho porque es el parámetro que determina a qué tasa de interés nos prestan. Mejor calificación es igual a menor tasa de interés y es igual a mejores deudores. Las tasas de interés a las que nos prestan han bajado, y en la medida en que bajan las tasas de interés que prestan, por ejemplo al Gobierno de Colombia los bancos y los inversionistas internacionales, eso ha permitido que las tasas de crédito hipotecario de largo plazo en Colombia hayan bajado. Eso es lo que le mejora la calidad de vida a la gente, al colombiano de a pie. Entonces, mejores calificaciones sobre la deuda pública, al mismo tiempo se vuelven menores tasas de interés para las empresas y para las familias colombianas.
Eso es fundamental.
ENS: En materia económica, ¿qué le falta a Colombia para cumplir esos estándares mínimos?
MC: En el proceso de ingreso a la OCDE, nos van a evaluar 23 comités en temas muy diversos como tributario, macroeconómico, manejo del medio ambiente, de las relaciones laborales, educación, el trabajo de entidades como el DANE. Son 23 comités, en unos estamos ya casi que al otro lado y en otros más atrás, pero ese ejercicio va muy adelantado. Colombia ya tiene un pie dentro de la OCDE, para estar del todo nos hace falta entre 12 y 18 meses. Para poder decir que somos un miembro pleno con todas las ventajas que significa estar asociado a ese club de las buenas prácticas.
ENS: Una de las líneas de evaluación que es la laboral, los sindicatos han manifestado su inconformismo por garantías, ¿cree que Colombia está en desventaja en materia laboral?
MC: Es un comité muy importante porque la OCDE ha buscado acercarse no solo a los gobiernos, a los empresarios sino a las centrales obreras en el mundo entero. Por supuesto que ese tema será tenido en cuenta, lo que Colombia ha hecho es buscar que, en parte por los compromisos que hemos adquirido a través de los TLC, es tener unas prácticas de relacionamiento con los sindicatos que sean de alto estándar. Hablo de protección en la actividad sindicalista, en no discriminación contra el sindicalismo, en respetar el fuero sindical. Tenemos con qué mostrar en ese comité de la OCDE que hemos sido respetuosos del sindicalismo.
ENS:¿Cómo vamos en materia de tasa cambiaria?
MC: Estamos en 1.890 pesos, el ‘dólar Cárdenas’ se habló siempre entre $1.900 y $1.950, para ponerle una cifra exacta $1.950. Creo que vamos para allá otra vez rápidamente. Tuvimos un bache y es que sorpresivamente el Banco de Inversión JP Morgan tomó la decisión de que en sus portafolios incrementó la participación de papeles colombianos del 3 al 8%. Al tener una mayor participación de papeles colombianos, hubo una avalancha de dólares para comprar más papeles colombianos y subir la participación en ese fondo del 3 al 8. Eso nadie lo esperaba y generó un ingreso de capitales masivo, que fue el que bajó la tasa de cambio a niveles que estuvo cercanos a los 1.800 pesos.
Pero eso ya pasó, ya JP Morgan rebalanceó su portafolio y ahora van a sentirse los efectos que la economía de EU se está normalizando, es posible que suban las tasas de interés en EU.
Está viéndose una desaceleración de la China y por eso, una disminución de los precios de productos básicos. Todo eso apunta a que el dólar suba en Colombia, por eso estoy tranquilo de que el dólar va otra vez en camino de los 1.950 pesos. De hecho, el presupuesto de 2015 que estamos discutiendo en este momento en el Congreso tiene un supuesto de dólar para el año entrante de cerca de 1.950 pesos.
ENS: ¿El Gobierno cuándo presentará la iniciativa de horas extras?
MC: El Gobierno quedó plenamente integrado ayer con los últimos anuncios del Presidente, ya la semana entrante estarán todos los actores principales en sus cargos y es el momento de iniciar ese diálogo interno de cómo será la agenda legislativa, de cuáles serán las prioridades de estos proyectos de ley, de cómo vamos a tratar temas como el de las horas extras. Lo que hagamos al nivel del Gobierno tiene que consultar y buscar un equilibrio entre la equidad, pero al mismo tiempo mantener una trayectoria muy favorable que lleva el país, que es el de la formalización.
Que el país siga buscando la formalización del trabajo, y todo lo que sea imponerle barreras y freno a la formalización laboral es algo que va en contravía del objetivo de un país equitativo y pujante.
ENS: Hablando de esa nueva estructura del Gobierno que quedó conformada, ¿para un Ministro de Hacienda es fácil sentarse con el vicepresidente y decirle qué pena pero no hay plata?
MC: Cuando llegamos a los límites en temas de gastos, es una realidad que tiene tanto sustento, es tan respaldada por todos los evaluadores de Colombia, de su economía, por las calificadoras, por los organismos multilaterales, por los bancos, por los analistas que es la regla fiscal, que simplemente es ahí donde se nos pone límite. Eso limita la cancha. Ya la discusión se vuelve más a quién le pasamos la pelota, quién va a hacer el juego porque la cancha no puede crecer más. Si le damos más a un sector a qué sector se le quita. Ya no podemos recurrir a ese expediente, que era un poco facilista del pasado, de decir que vamos a tener un mayor déficit o vamos a endeudarnos más porque como sociedad colectivamente y con el sello del Congreso de la República, se adoptó la regla fiscal.
No es que se le vaya a decir a un ministro, al vicepresidente o al Presidente que esto es arbitrario o caprichoso sino que es la realidad, son las reglas del juego con las que estamos trabajando.
ENS: Estando un poco atado de manos con ese ahorro fiscal, ¿de dónde se van a sacar los recursos que requiere el posconflicto?
MC: El país, para atender una gran cantidad de necesidades y muchas de ellas que vendrán con la paz, va a requerir mayores niveles de tributación. De eso no nos vamos a poder escapar, el país va a necesitar más tributación. La pregunta es cuándo y de qué manera. No me cabe la menor duda que la tributación en Colombia va a tener que aumentar, dadas las necesidades que va a representar el posconflicto. Cómo aumentar los impuestos, es algo que tendremos que evaluar y en qué momento, también. Hoy por hoy nuestra preocupación central es el mantener el 4X1000 y el introducir un impuesto al patrimonio que tenga un mayor impacto, que nos genere un poco más de recaudo para conseguir los 12.5 billones de pesos.
ENS: ¿En esa parte también se va a atacar la evasión y elusión de impuestos?
MC: Sin duda. Es indispensable. La mayor fuente de recursos adicionales está en el control de la evasión. Subir las tarifas de impuesto de renta tiene la enorme dificultad de que tenemos que competir con otros países que tienen tarifas más bajas, subir el IVA tiene la enorme dificultad de que afecta a la población. Las tarifas impositivas están en unos niveles relativamente altos, pero donde tenemos mucho de dónde trabajar para mejorar los recaudos es en el control de la evasión.
ENS: Uno de los temas clave de la campaña fue la eterna discusión sobre la mermelada. En medio de esto se pensó en la posibilidad de que este gobierno presentara una reforma a los cupos indicativos, que tienen aval constitucional. ¿Hay algo pensado al respecto o seguirá igual?
Estudiamos y conocemos muy de cerca la sentencia de la Corte Constitucional, en materia de iniciativas parlamentarias para inversión en proyectos regionales. Es decir, para que un congresista en Colombia, como ocurre en muchos países del mundo y me atrevería a decir que en la totalidad de las democracias occidentales, pueda tener iniciativa y proponer proyectos para llevar a sus regiones.
Eso es la generalidad a nivel internacional, es la práctica en la mayoría de las democracias occidentales y está sustentada y apoyada en una sentencia de la Corte Constitucional, que al respecto se pronunció.
De manera que bajo esos parámetros consideramos que las iniciativas que tenga el Congreso, de buscar el financiamiento de proyectos regionales, tienen pleno sustento legal y constitucional. Pero este es un tema en el que el país cada día quiere ser más exigente, más claro, más transparente. Lo que he planteado en el debate en el proyecto de ley de Presupuesto para 2015, es que haya una absoluta claridad para toda la opinión pública sobre cuáles son esas partidas y cuáles son los proyectos que se van a financiar con esos recursos.
Que quede absolutamente claro que si es una vía en un departamento, si es una institución educativa o un acueducto sea absolutamente visible desde el momento en el que se aprueba la ley anual de presupuesto. Para que sobre esa materia tengamos una enorme claridad.
Esos proyectos que se presentan ante el Congreso y tendrán financiamiento en él, a través de la ley anual de presupuesto, el país entero sepa exactamente en detalle dónde y cuándo se van a desarrollar.
ENS:¿Espera que haya mayores incrementos en las tasas de interés durante el año?
MC: Creo que la economía está llegando a un equilibrio, crecimientos cercanos a su nivel potencial, inflación alienada con la meta del 3% y cuando la economía está encontrando su equilibrio, pues también eso refleja que la tasa de interés está cerca de su equilibrio. Sin embargo, sobre estos temas cada mes cada dato y cada cifra hay que evaluarla antes de tomar una posición, uno no puede comprometerse a priori con una postura porque tiene que mantener la flexibilidad para que llegado el momento, pueda opinar a favor de subir las tasas, a favor de mantenerlas estables o de bajarlas.
Siempre tiene que tener la plena libertad para interpretar el momento de la economía, con la información hasta el último minuto antes de que empiece a sesionar la junta mensual del Banco de la República.
ENS: ¿Cómo ve el Gobierno que la cartera de crédito no baja?
MC: Muy positivamente porque eso lo que muestra es confianza, se ha mantenido creciendo la economía a buen ritmo, es que los hogares colombianos tienen confianza, lo mismo las empresas que están tomando préstamos para inversión y consumo, y eso ha sido factor fundamental del desempeño de nuestra economía. Sin generar riesgos y peligros de sobreendeudamiento de los hogares, o de excesivos riesgos de los bancos. Eso también lo monitoreamos permanentemente y los hogares no están sobreendeudados y los bancos no están en una situación de vulnerabilidad.
ENS: Hay sectores que dicen que el proyecto de contrabando que cursa en el Congreso tiene varias herramientas, pero que no se ataca el problema de fondo que es el lavado de activos porque no se liga a él, ¿qué decir ante ello?
MC: El lavado de activos en Colombia es un delito que está muy bien tipificado en el Código Penal, con penas muy altas, lo que pasaba es que el contrabando tenía penas menores al lavado de activos.
Sabemos todos que el contrabando es una manifestación del lavado de activos.
Lo que hace el proyecto de ley es elevar las penas del contrabando a niveles similares a los del lavado de activos. Homologa el delito de contrabando con el de lavado de activos.
Quiere decir que aumenta la severidad de las sanciones a los contrabandistas. Por supuesto que no es para el pimpinero que pasa la frontera con una bolsa de mercado o un galón de combustible, no, porque el delito está definido a partir de unos montos y las penas más severas son para montos superiores a los 112 millones de pesos. Son penas que pueden representar 13 años de prisión, eso hace el proyecto de ley que va aprobado en Comisión Primera del Senado y pasa ahora a la plenaria.
El lavado de activos lo combatimos con la Unidad de Inteligencia y Análisis Financiero (UIAF), que es nuestro centro de control, de monitoreo de las transacciones del sistema financiero para identificar movimientos sospechosos, perseguirlos. Nos permite tener una herramienta muy sofisticada de alta tecnología que nos brinda hacer redes de personas, que en principio trabajan aisladamente pero que están dentro de una misma organización criminal.
ENS: ¿Se ve de candidato presidencial para 2018?
MC: Honestamente no, porque un Ministro de Hacienda no puede estar pensando en temas políticos. El Ministerio de Hacienda hay que ejercerlo con mucha neutralidad frente a todos los sectores políticos, y porque uno tiene que ser consciente de que tiene que tomar decisiones difíciles, impopulares, saber decir no. Los recursos no dan porque no son suficientes, y un Ministro de Hacienda tiene que asumir el costo y la responsabilidad de saber decir no, y tomar medidas que son impopulares en el corto plazo. Lo mejor es no tener ese conflicto que le pueda presentar una aspiración política. Cuando le digan eso, que le entre por un oído y le salga por el otro.