El debate sobre la figura del Vicepresidente debe girar en que quien reemplace al Presidente en falta temporal o absoluta sea una persona respaldada por el mandato popular, tal como lo contempla actualmente la Constitución Política Nacional.
Así lo afirmó ayer el actual vicepresidente Angelino Garzón, precisando que “cuando en la Asamblea Nacional Constituyente creamos la figura de la Vicepresidencia y acabamos con la del Designado teníamos un claro propósito: quien reemplace al Presidente en ausencia temporal o absoluta, que Dios quiera nunca suceda en Colombia, sea una persona que tenga el respaldo del mandato popular”.
En ese sentido, sostuvo que “yo sería el primero en encabezar una rebelión ciudadana si en Colombia quien reemplace al Presidente, en falta temporal o absoluta, sea una persona designada a dedo, porque estaríamos en contravía del constituyente primario que es el pueblo”.
El Vicepresidente también manifestó que es respetuoso del papel del Congreso, de cada uno de los integrantes y de la opinión ciudadana; sin embargo, dijo que es necesario en este debate darle una respuesta a la población de quién reemplazaría al Presidente en estos dos casos.
Abolición
El lunes, el representante por Bogotá Telésforo Pedraza, del Partido Conservador, anunció que llevará al Congreso el próximo 20 de julio un proyecto de ley que pretende acabar con la figura vicepresidencial.
El congresista dijo que la Vicepresidencia “es una figura que no le ha aportado nada al país y que sigue siendo un cuello de botella que muchas veces no permite que el Estado opere”.
Vicepresidencia
El Vicepresidente de la República es el segundo más alto cargo del Poder Ejecutivo en Colombia.
El Vicepresidente es elegido por sufragio universal en la misma fecha y fórmula que el Presidente para ejercer el mismo período y lo reemplazará en sus faltas temporales o absolutas.
Las funciones principales de Vicepresidente están determinadas por la Constitución de 1991, la cual revivió el cargo que había sido eliminado por la Reforma Constitucional de 1910.
Designatura
Para algunos, lo ideal es la figura utilizada en el interregno, la del Primer Designado, elegido por una negociación entre el Presidente de la República y el Congreso.
Para quienes han expresado esta opinión, su principal crítica es su mayor fortaleza: el origen político y no electoral garantizaba que el potencial sucesor contara con la bendición del ocupante de la Casa de Nariño.
El Designado Presidencial existió entre 1843 y 1991, con algunas interrupciones.
La Constitución de 1843 ordenó que el Congreso debía escoger un Designado que debía asumir la Presidencia ante la falta del Presidente y el Vicepresidente. A partir de 1844 se escogió anualmente este cargo.
En la Constitución de 1853 se oficializó el cargo de Designado Presidencial, que se fortaleció tras la abolición de la Vicepresidencia en la Constitución de 1858.
Con la Constitución de 1863, fue el Senado el encargado de designar anualmente a 3 personas que conformarían la línea de sucesión presidencial (Primer, Segundo y Tercer Designado).
Durante la vigencia de esta Constitución, cuando el país tomó el nombre de Estados Unidos de Colombia, los Designados fueron particularmente importantes por la frecuencia con la que debieron asumir el poder.
Tras la sanción de la Constitución de 1886, se restituyó la Vicepresidencia, pero al darse el caso de la renuncia del vicepresidente Eliseo Payán en 1887, el Congreso se vio obligado a nombrar un Designado Presidencial, para completar el sexenio (1888-1892) de Rafael Núñez, quien debido a una enfermedad no podía ejercer el poder. Entre 1892 y 1898 ejerció la Presidencia el vicepresidente Miguel Antonio Caro (como suplente de Núñez y como titular tras la muerte de éste), por lo que el Congreso nuevamente proveyó un Designado hasta 1896.
En 1905, el presidente Rafael Reyes abolió la Vicepresidencia y modificó la Constitución, instituyendo que el Presidente tendría la facultad de nombrar, sólo en caso de ser necesario, un Designado Presidencial.
El propio Reyes utilizó esta fórmula en dos ocasiones, pero tras su derrocamiento (1909) y una nueva reforma constitucional (1910), se decidió convertir el cargo en permanente, crear nuevamente el Segundo Designado y trasladarle la responsabilidad de su elección (ahora bianual) al Senado.
La Reforma Constitucional de 1945 abolió la Segunda Designatura y la Constitución de 1991 sustituyó la Designatura nuevamente por la Vicepresidencia, pero permitió la elección de Designado hasta culminar el periodo del presidente César Gaviria. Ese último Designado Presidencial fue precisamente el actual mandatario Juan Manuel Santos.
En la Asamblea Constituyente de 1991 la Vicepresidencia surgió como una alternativa de sucesión más democrática. Al ser elegido en la misma dupla del Presidente, el segundo de a bordo gozaría de una mayor legitimidad en el momento de sustituir a su cabeza de fórmula.