A pesar de la insistencia del Gobierno porque cesen sus ataques contra la Fuerza Pública, la infraestructura petrolera y el secuestro, el Eln prosigue con accionar violento.
En su más reciente hecho, un soldado murió y otro resultó herido, en el departamento de Norte de Santander.
El soldado Ascencio Tapiero Lenin falleció y otro uniformado no identificado quedó herido luego de ser atacados con disparos por presuntos guerrilleros del Eln en zona rural de la vereda Llana Baja del municipio de Teorama.
El hecho ocurrió a las 4:30 a.m. cuando integrantes de la Séptima División del Ejército desarrollaban “operaciones de seguridad y defensa para la protección especial y reparación del Oleoducto Caño Limón Coveñas, el segundo más grande del país y atacando con frecuencia por los insurgentes”, agregó.
Las autoridades atribuyeron el ataque al Frente Héctor del Bloque de Guerra Nororiental del Eln, que opera en la zona.
El soldado herido fue atendido por el enfermero de combate y actualmente “se realizan las coordinaciones logísticas” para que sea evacuado y atendido en la capital departamental Cúcuta, añadió el texto del Ejército.
Este hechos se suma al ocurrido el lunes cuando dos policías fueron asesinados por presuntos miembros del Eln en el departamento de Cauca.
“Dos policías murieron en un ataque a una patrulla, al parecer por estructuras del ELN, específicamente por el frente Manuel Vásquez Castaño”, dijo el comandante de la policía en Cauca, coronel Edgar Rodríguez.
Según Rodríguez, cinco policías se movilizaban en una patrulla en la noche del lunes cuando un número desconocido de guerrilleros arremetió contra los uniformados desde dos motocicletas, causando la muerte de dos de ellos.
“De esta ofensiva resultan dos fallecidos y otros tres ilesos, quienes repelen el ataque y es así como los guerrilleros huyen del lugar”, apuntó el coronel.
Así mismo, una semana atrás dos periodistas holandeses fueron secuestrados por subversivos del Eln en Filo Gringo, y liberados una semana después, el pasado viernes en la noche.
El reportero, de 62 años, y el camarógrafo Eugenio Ernest Marie Follender, de 58, plagiados al considerar que eran espías del gobierno norteamericano. “Al principio creíamos que era un robo, porque nos dijeron que les entregáramos la cámara”, aseguró uno de ellos, pero se dieron cuenta de que se trataba de un secuestro cuando los detuvieron.
“Fue muy duro, pero la gente que nos ha capturado fueron muy amables y nos trataron con mucho respeto”, agregó Bolt.
Los reporteros trabajan para el programa Spoorloos, que ayuda a holandeses adoptados a encontrar a sus familias biológicas en todo el mundo. Según su página web, desde su lanzamiento en 1990 han recibido más de 1.000 peticiones de ayuda anuales.
Para cerrar los hechos ocurridos solo en junio, el pasado 18 de junio, presuntos guerrilleros del Eln dinamitaron el oleoducto Caño Limón-Coveñas, el principal de Colombia y provocaron un derrame de crudo que afectó la capa vegetal en un paraje rural del departamento de Arauca.
El ataque ocurrió a la altura del kilómetro 88, sobre el sector de la vereda Alto La Pava, jurisdicción del municipio de Saravena en el departamento de Arauca.
El atentado, según el Ejército, fue realizado por integrantes de la comisión Ernerto Che Guevara del Eln, quienes utilizaron un artefacto artesanal colocado sobre el tubo.
El general Luis Murcia, comandante de la Octava División del Ejército, indicó a medios locales que el derrame afectó la capa vegetal del lugar pero no llegó a ninguna fuente hídrica.
Según estadísticas de Ecopetrol, en lo que va del año se han presentado 32 ataques contra el oleoducto afectando diversas zonas de los departamentos de Arauca, Boyacá, Norte de Santander y Cesar.
Un reciente informe de la estatal petrolera indicó que en los últimos 17 años los ataques a este oleoducto han dejado 167 muertos, 584 heridos y 66 millones de galones de crudo derramado.
Aun así, el Gobierno mantiene las negociaciones de paz con el Eln en Quito, Ecuador, y cada vez que ocurre un atentado, el jefe del equipo negociador oficial, Juan Camilo Restrepo, asegura que está en riesgo la continuidad de los mismos.
La iglesia Católica había propuesto un cese bilateral el juego y ayer Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino, máximo cabecilla de esa guerrilla, respondió que “es necesario un cese el fuego bilateral”.