Ayer sumaron a los 29 ataques perpetrados en 19 días los asesinatos de un coronel de la Policía, el comandante en el municipio de Ipiales, Nariño, Alfredo Ruiz Clavijo; del patrullero Juan David Marmolejo García, y de un civil que se movilizaba en motocicleta, mientras que el patrullero Leonardo Báez Duarte, quien conducía el vehículo, se encuentra herido, así como el derribamiento de dos torres y afectación a una tercera, en Medina, Cundinamarca.
El atentado que le costó la los dos uniformados se produjo cuando se movilizaban en una patrulla del municipio de Córdoba a Ipiales.
Ruiz se desempeñaba desde hacía más de tres años como comandante de policía de Ipiales.
Según la Policía, “los guerrilleros del frente 48 de las Farc serían los responsables de esta acción”.
El ataque se produjo un día después de que otros tres policías fallecieran en el departamento del Cauca, en lo que las autoridades describieron como un asalto con explosivos y ráfagas de fusil de las Farc.
El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, dijo que “asesinando uniformados y dejando poblaciones sin luz ni agua, Farc demuestra que no tienen voluntad de paz, si no de guerra”.
“Las Fuerzas Militares y la Policía no descansarán hasta encontrar a los responsables del asesinato del coronel Alfredo Ruiz Clavijo” finalizó un comunicado del ministerio.
El director de la Policía, general Rodolfo Palomino, aseguró que los dos uniformados que perdieron la vida en Nariño, en medio de un ataque atribuido a las Farc, fueron ultimados con “tiros de gracia”.
“Que está sangre que han derramado nuestros héroes nacionales fertilice a nuestro país y que revitalice ese compromiso de policías y soldados para combatir el terrorismo”, manifestó el oficial.
Además de los ataques a uniformados, las Farc han perpetrado atentados con explosivos en carreteras, especialmente en la Panamericana, que ha sido blanco de dos ataques y la vía que comunica a los departamentos de Meta con Guaviare.
También ha incinerado buses intermunicipales, derribado 9 torres de energía, siendo la primera el 31 de mayo en la zona de Aguablanca, en el Valle del Cauca, dejando a 400.000 pobladores de Buenaventura sin el servicio y, ayer las dos de Medina, en Cundinamarca.
El alcalde de ese municipio, Elver Augusto López, aseguró que “fueron atacadas las torres 26 y 27 de la red, en un atentado terrorista donde muy seguramente redes de apoyo que le sirven al terrorismo, más exactamente al Frente 53 de las Farc, activaron explosivos produciendo la caída de una de las torres y la otra gravemente afectada”.
Las torres pertenecen a la Empresa de Energía de Bogotá, por lo que en principio se pensó que podría verse afectado el servicio en parte de la capital del país, pero la entidad reportó que por el momento no había cortes.
“El pasado miércoles se desactivó una carga explosiva también en Medina, en la inspección El Arenal. Entendemos que el Ejército no puede estar en todas las torres y hoy en el atentado lograron el cometido”, agregó el alcalde López.
Las otras torres voladas estaban ubicadas en Tumaco, Nariño; Norte de Santander, Caquetá y ahora Cundinamarca.
Además se reportaron otros dos ataques en los departamentos del sur del país, con saldo de cuatro civiles heridos, en Calamar, Guaviare y derrame de crudo por acción contra el oleoducto Trasandino en Córdoba, Nariño, se suman a las acciones violentas de las últimas horas en Putumayo, Cauca y Caquetá.
Ecopetrol denunció un nuevo atentado contra el oleoducto Trasandino en el municipio de Córdoba, al sur de Nariño, que afectó al río Sucio, afluente del Guamuez que surte al Putumayo mientras que las autoridades reportaron explosión de cargas en el parque central de Calamar, Guaviare, que causaron heridas a cuatro civiles.
También la guerrilla ha producido derrames de petróleo en Putumayo, el primero el pasado lunes cuando fueron detenidas 23 tractomulas y ordenaron que las válvulas de 19 fueran abiertas. Y el jueves, otro convoy de cinco carrotanques fue interceptado y dos de ellos desocupados, causando grave afectación a las fuentes de agua y ecosistemas.
Los hechos registrados hasta el momento, abarcan a siete departamentos, ello sin contar los accidentes ocurridos con minas antipersonal. Estos hechos dejan 4 uniformados asesinados, uno en Norte de Santander y tres en Cauca.
La Policía, a través de su director, general Rodolfo Palomino, ofreció una recompensa de hasta $50 millones por informaciones que permitan prevenir atentados.
También anunció que en la última semana se dio captura a 16 individuos que están señalados de propiciar los atentados en el Putumayo, auspiciados por el frente 48 de las Farc.
El presidente Juan Manuel Santos, que se encuentra en Milán, Italia, dijo que “si la guerrilla realmente quiere la paz, lo que tiene es que buscar que la gente les crea que van en el camino de buscar la paz”, pero al cierre de esta edición no se había pronunciado sobre el asesinato del coronel Ruiz.