Sin recuperarse del horror vivido en Niza el pasado 14 de julio, cuando un hombre con un camión cargado de explosivos arrolló y mató a 85 personas y dejó heridas a casi 300 cuando asistían a los fuegos artificiales con motivo de un aniversario más de la Toma de la Bastilla, esa ciudad esta nuevamente en máxima alerta porque un hombre armado, al parecer un cuchillo y explosivos se atrincheró en un hotel de la ciudad de Bollêne.

El lugar está rodeado de la policía y fuerzas especiales francesas y al parecer todo el personal del hotel Formula 1 habría sido evacuado.

Hasta el momento se desconocen más detalles del hecho que tiene en alerta máxima a los franceses y que mantiene forzó a un cerco de seguridad en las cuadras aledañas al hotel.

Y, precisamente por los ataques de extremistas religiosos de que ha sido blanco en los últimos meses, el gobierno socialista de Francois Hollande envió hoy al parlamento un proyecto para prolongar el estado de emergencia, en un clima político tenso por las acusaciones de debilidad en la lucha contra el terrorismo formuladas por la oposición.

El proyecto de ley que el gobierno presenta al parlamento prevé una prolongación de tres meses pero un consenso podría llevarlo hasta seis meses, hasta finales de enero de 2017. Dicho régimen, decretado tras los atentados del 13 de noviembre, facilita los registros policiales y el arresto domiciliario de sospechosos.

El presidente francés, François Hollande, se mostró favorable a prolongar este régimen de excepción hasta seis meses.

"Cuando ha habido un ataque del que no sabemos si habrá réplicas (...) mi responsabilidad y la del parlamento es prolongar el estado de emergencia, por tres meses, y estoy dispuesto a ir hasta tres meses más", declaró el martes en una conferencia de prensa en Lisboa.

Desde la matanza del 14 de julio, la oposición conservadora no deja de criticar la actuación del gobierno. El lunes reclamó una comisión parlamentaria de investigación sobre la tragedia, que causó 84 muertos y cerca de 300 heridos, 19 de los cuales seguían entre la vida y la muerte el lunes por la noche.

El partido de Los Republicanos, del expresidente Nicolas Sarkozy, defiende también la prolongación del estado de emergencia.

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