Que los niños y jóvenes del país que estén en el colegio tengan que leer una hora diaria, de forma obligatoria, es el objeto de un proyecto de ley que fue radicado ayer en el Senado. La iniciativa busca además definir estrategias no solo para aumentar, sino para fomentar los hábitos de la lectura en los menores.
La hora de lectura sería una política pública que debería ser incluida en los currículos de las instituciones educativas públicas y privadas. “El proyecto coloca en el currículo de las instituciones educativas, la lectura como área fundamental, dado que es necesario que los estudiantes tengan el número y lecturas necesarias para desarrollar la ética, valores y capacidad cognitiva”, explicó la senadora del Polo Democrático, Gloria Inés Ramírez, autora del proyecto de ley.
La meta de la iniciativa es ambiciosa, ya que se espera que para los próximos años los índices de lectura de los estudiantes sea de, mínimo 10 libros, un libro por cada mes del año escolar, los docentes también son incluidos en las proyecciones del proyecto. Estos últimos tendrían que desarrollar actividades que fomenten la lectura y la escritura en sus alumnos.