El oficialista Nicolás Maduro fue proclamado presidente electo de Venezuela y llamó a una movilización popular en respuesta a las protestas de miles de opositores que se lanzaron a las calles para exigir el recuento de votos de las elecciones del domingo.
Maduro, delfín del fallecido Hugo Chávez, recibió el acta de proclamación de manos de la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, en la sede de la institución, ante ministros y funcionarios del gobierno, el alto mando militar y miembros del cuerpo diplomático.
Al defender la transparencia de las elecciones y exigir a la oposición reclamar por la "vía legal" y no con "amenazas", Lucena precisó que Maduro ganó las elecciones del domingo con 50,75% de los votos contra 48,97% de Capriles, una diferencia de unos 265.000 votos, según el último boletín oficial.
"Quien pretende vulnerar la mayoría de la democracia lo que está es dando o llamando a un golpe de estado y yo denuncio que en Venezuela está en camino la preparación de un intento de desconocimiento de las instituciones democráticas", fustigó Maduro.
Capriles, quien llamó a sus seguidores a una lucha "firme pero pacífica", dijo el domingo que no reconocería los resultados hasta que se diera el recuento del 100% de los votos, una petición que fue aceptada por Maduro.
No obstante, los ánimos se desbordaron este lunes cuando el CNE procedió con la proclamación, considerada "ilegítima" por Capriles, el joven gobernador del estado de Miranda (norte) que perdió ante Chávez las elecciones presidenciales de octubre por 11 puntos.
"Los caprichos de la burguesía, en qué parte del mundo se hace una auditoría del 100% (...), en qué país del mundo se hace con 54%, ninguno, aquí lo hacemos por ley", reaccionó Maduro.
A las calles
Al grito de "fraude, fraude", mientras se realizaba la ceremonia de proclamación, miles de opositores salieron a la calle sonando cacerolas y bloqueando calles con quema de neumáticos en algunas zonas de Caracas.
"Nos robaron el voto, nos hicieron trampas, necesitamos que Capriles sea presidente, para eso salimos a votar y estamos seguros de que ganamos", dijo a la AFP Selma Orjuela, una ama de casa de 60 años, mientras sonaba su cacerola en una vía del bastión opositor de Chacao.
Los manifestantes se adelantaron al "cacerolazo" al que había convocado para esta noche Capriles, quien también llamó una movilización el martes y miércoles ante las sedes del CNE en reclamo del "conteo voto por voto".
"Llamo al pueblo al combate en paz, a movilizarse mañana (martes) en todo el país por la paz, movilizaciones en todo el país, y el miércoles", dijo en respuesta Maduro durante una rueda de prensa la noche del lunes.
En el acto de proclamación, Maduro tendió una mano al electorado opositor: "Hay una mitad mayoritaria y hay una mitad que es minoría, nosotros los reconocemos a ustedes, los respetamos, queremos trabajar con ese pueblo que vota por la oposición", dijo.
"Ganamos por poco, pero vamos a apoyar a Maduro 100%, aquí estamos, Capriles llamó a la gente para generar conflicto en el país, no vamos a caer en provocaciones, pero a la hora de que ocurra algo vamos a salir a defenderlo", dijo Marta Rodriguez, de 48 años.
Maduro, exchofer de bus y exsindicalista de 50 años, tomará posesión el próximo viernes para completar el periodo de seis años de su mentor Chávez, iniciado el 10 de enero.
La presión internacional subía de tono. Estados Unidos consideró como un "paso importante, prudente y necesario" un recuento de votos, algo que también respaldó la OEA.
El canciller de Venezuela, Elías Jaua, lamentó la postura de la OEA y anunció que fue llamado a consultas su embajador en Madrid debido a que España pidió un "diálogo franco" entre el oficialismo y oposición.
En tanto, aliados del gobierno venezolano como Argentina, Belarús, Bolivia, Brasil, Cuba, Ecuador, Nicaragua, Rusia, Uruguay así como los gobiernos de derecha de Chile y Guatemala, ya saludaron la victoria de Maduro.
Los retos
Tras 14 años de un fuerte liderazgo de Chávez, Maduro hereda una Venezuela, además de radicalmente dividida en dos, con una economía totalmente dependiente de la renta petrolera y las importaciones, golpeada por el déficit público, la inflación, la escasez de productos básicos y la falta de divisas.
Atacar la inseguridad, que se tradujo en 16.000 homicidios en 2012, la mayor tasa de Sudamérica, también será una de las prioridades del próximo gobierno. A diferencia de Chávez, que eludía ese tema, Maduro propuso en campaña acabar con la criminalidad.
Dentro de dos años, Venezuela realizará elecciones legislativas para renovar todas las bancas de la unicameral Asamblea Nacional. En las pasadas legislativas de 2010, el chavismo obtuvo la mayoría relativa de diputados debido al sistema de circunscripciones, pero la oposición ganó el voto popular.
Dentro de tres años, el mandato de Maduro podrá ser sometido a un referendo revocatorio, como lo contempla la Constitución bolivariana de 2000.
Capriles dijo este lunes tener información de oficiales de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana que "han sido puesto presos" porque el domingo exigían el cumplimiento de la Constitución" y el respeto a la voluntad del pueblo.
Las Fuerzas Armadas, según los analistas, son clave en esta situación de incertidumbre dado el poder que tienen en la estructura del gobierno: 11 de 23 gobernadores son militares.
AFP