El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, anunció que su país comenzó este lunes a "ejercer soberanía" en la zona marítima asignada por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y demandó el retiro de los barcos de la armada colombiana que estaban a cargo de vigilar esos territorios.
Naves de la fuerza naval nicaragüense zarparon la medianoche del domingo hacia las zonas recuperadas "y a esta hora se ha ejercido soberanía en toda esa área marítima", dijo Ortega en un mensaje transmitido la noche del lunes en cadena de radio y televisión.
La sentencia de la CIJ del 19 de noviembre fijó los límites marítimos entre Nicaragua y Colombia, asignándole a Managua un área de más 90.000 km2 hacia el este, que antes estaba bajo control de Bogotá.
El mandatario manifestó que, a una semana de la sentencia dictada por la CIJ, el país está listo para comenzar a proceder a su implementación de una manera que "no sea traumática".
"Estamos listos para que se vaya dando ese retiro de los barcos de Colombia que están en labores de vigilancia, tal como lo ordenó el presidente (Juan Manuel) Santos, que esas naves de guerra se vayan retirando", demandó Ortega.
El presidente nicaragüense también manifestó que los acuerdos que tenía Colombia con otros países como Estados Unidos, Honduras y Jamaica para la vigilancia y el combate al narcotráfico y al crimen organizado en esos territorios marítimos se "tienen que modificar porque esas aguas hoy pertenecen a Nicaragua".
El gobierno colombiano anunció este lunes que se conformó un grupo de expertos que estudiarán las posibles acciones jurídicas frente al fallo CIJ, una decisión rechazada por Bogotá, según anunció el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
Santos también confirmó que los expertos estudiarán el posible retiro de Colombia del Pacto de Bogotá firmado en 1948, en el que el país acepta la competencia de la CIJ.
La CIJ resolvió la disputa entre Bogotá y Managua por el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, al determinar que todas las islas, islotes y cayos corresponden a Colombia, a la vez que trazó una nueva delimitación marítima que otorga a Nicaragua mayor soberanía sobre aguas del mar Caribe, en un fallo inapelable.