Las autoridades nicaragüenses seguían con atención la serie de réplicas tras el sismo de 6,6 grados en escala abierta de Richter del sábado y al posible impacto de un sistema lluvioso en la costa del Caribe hondureño, informó una fuente oficial.
"El sistema va a seguir vigilante a efectos secundarios del terremoto del sábado", dijo Guillermo González, presidente del Sistema Nacional de Mitigación y Atención ante el Desastre (Sinapred).
El temblor del sábado, con saldo de un muerto por infarto y daños menores en algunos edificios públicos, fue sentido en varias ciudades de la franja del Pacífico del país y en naciones vecinas como El Salvador, Costa Rica y Honduras.
González detalló que desde entonces se han registrado al menos 25 réplicas de baja a moderada intensidad, la última a las 09H12 (15H12 GMT), sentida en los municipios de León y Chinandega, en el noroeste del país, sin reporte de daños.
La vigilancia incluye labores de monitoreo en las costas del Pacífico y en la cadena volcánica, ante la actividad sísmica que podría alterar su comportamiento, explicó el funcionario.
Indicó que la misma atención se pondrá ante las lluvias que causaría la depresión tropical con trayectoria paralela a las costas de Honduras, en dirección a Belice, pues aunque se aleja de Nicaragua, provocará precipitaciones en la región del Caribe, norte y centro del país.
Este fenómeno, que evolucionó de onda tropical a depresión, provocó lluvias intensas que provocaron el desborde de ríos en la Región Autónoma del Atlántico Norte (RAAN) e inundaciones en unos 14 barrios de Bilwi, cabecera regional, añadió González.