Autoridades de salud de Nicaragua pusieron en cuarentena a un funcionario de la embajada de Estados Unidos, en forma preventiva, por su supuesto contacto con personas contagiadas de ébola en Africa, circunstancia que fue negada por la representación diplomática en Managua.
Se trata de un "funcionario de la embajada norteamericana (de 51 años) y ciudadano estadounidense que confirmó haber estado en las instalaciones de salud donde se atiende a pacientes con ébola en Liberia", anunció el jefe de epidemiología del Ministerio de Salud (Minsa), Carlos Sáenz, en rueda de prensa.
La embajada estadounidense en Managua confirmó minutos después en una nota de prensa que el funcionario "estuvo recientemente en Liberia", pero negó que haya estado "en contacto con pacientes de ébola".
Antes de regresar a Nicaragua "el funcionario estadounidense fue examinado por el Centro de Control de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) localizado en Atlanta, Georgia (..) confirmando que no presentaba ningún síntoma de esta enfermedad", aclaró la sede diplomática.
Incluso, "el Minsa dio el visto bueno para su retorno al país y su reingreso al trabajo", indicó la legación diplomática.
Las autoridades nicaragüenses reconocieron que esta persona -cuya identidad no fue dada a conocer- no presentaba síntomas de la enfermedad y que las medidas eran de carácter preventiva.
No obstante, se pidió a Estados Unidos que "envíe un avión con el equipamiento necesario para que (el afectado) sea trasladado a su país de origen", indicó indicó Sáenz.
"Se están cumpliendo con todos los procedimientos necesarios para poder garantizar que la persona sea trasladada con todas las condiciones del caso a un hospital de su país de origen", explicó después la portavoz el gobierno, la primera dama Rosario Murillo, a medios oficiales.
Mientras se realizan las gestiones diplomáticas, el Minsa decidió aislar, dar seguimiento clínico y establecer un cordón de seguridad alrededor de la vivienda del ciudadano estadounidense, que es visitado dos veces al día.
Según Murillo, el estadounidense "estuvo en los últimos tres meses en Liberia" y llegó a Nicaragua el domingo.
Nicaragua decretó el año pasado alerta sanitaria por ébola y tomó medidas para evitar el ingreso de la letal enfermedad al país, uno de los más pobres del continente.
Al menos 16 indocumentados africanos fueron detenidos el año pasado por las autoridades nicaragüenses y puestos en cuarentena por sospechas de ébola/AFP.