El cese al fuego unilateral declarado por las Farc “continúa bajo permanente hostigamiento por parte de algunos sectores del Ejército”, así lo advirtió la delegación de las Farc desde La Habana a través de un comunicado.
Denuncian que “prosiguen los provocadores avances de las tropas sobre unidades guerrilleras del Frente 34 en la Región de Mandé, Departamento de Antioquia”.
Por lo que piden al Ejército que "apacigua sus impulsos guerreristas, actuando con prudencia y en sintonía con el espíritu de paz, y de reconciliación que se ha tomado a Colombia".
El comunicado describe que "el 31 de diciembre, a las 19:00 horas, aviones y helicópteros ametrallaron y lanzaron bengalas sobre Curbatá y Loma de Murrí", añade que ocurrió los mismo entre Vigía Del Fuerte y Urrao.
Critican además algunas operaciones militares de control a la población civil que califican como “rigurosos”.
"El Ejército de San Antonio impone rigurosos controles a la población que habita la zona minera de Bebará, combinando el censo de personas y de entables mineros, con el toque de queda después de las 17:00 horas, interrumpiendo así costumbres cotidianas de la comunidad", decribió la misiva oficial.
Las Farc insisten en su deseo de continuar con el acuerdo del cese al fuego indefinido, y en el “compromiso y el esfuerzo de todos” para mantenerlo.
“Queremos insistir en que el cese al fuego unilateral podrá prolongarse indefinidamente en el tiempo (...) Con el compromiso y el esfuerzo de todos, nuestra reconciliación será posible”.