Un mes después de la victoria ajustada de su lista en las elecciones legislativas israelíes, el primer ministro Benjamin Netanyahu tiene dificultades para formar una coalición de gobierno.
Netanyahu, que recibió el 2 de febrero el mandato de formar un nuevo ejecutivo, tiene todavía hasta el 2 de marzo para hacerlo. Si no lo logra, puede pedir un plazo adicional de dos semanas.
De momento sólo se ha asegurado la participación del partido centrista Hatnuá de la ex ministra de Relaciones Exteriores Tzipi Livni. Con sus 6 diputados, más los 31 de la lista Likud-Israel Beitenu, Netanyahu se queda muy lejos de la mayoría de 60 diputados, de los 120 que cuenta en total el Parlamento unicameral israelí (Knesset).
Según la prensa, sus posibles socios de coalición, como el partido centrista Yesh Atid, que cuenta con 19 escaños, y el partido nacionalista religioso Hogar Judío (12 escaños), cercano a los colonos, se han puesto de acuerdo para obtener el máximo de concesiones a cambio de su apoyo.
La radio pública indicó que representantes de la lista de Netanyahu debían reunirse este viernes con los de Hogar Judío, y también con los del partido sefardí ultraortodoxo Shass (11 diputados).
En 2009, Netanyahu tuvo que negociar hasta el quinto día del plazo suplementario legal de dos semanas para concluir la formación de su gobierno.