Aunque sin definir fecha, pero dejando entrever que serán en septiembre, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció que anticipará las elecciones legislativas.
"No quiero que haya un año y medio de inestabilidad política acompañada de chantajes y populismo. Vale más una campaña electoral corta de cuatro meses para garantizar la estabilidad política", declaró Netanyahu en la convención de su partido, el Likud (derecha), en Tel Aviv.
Netanyahu, que incluyó en su mensaje una lista de sus logros en el gobierno, no dio una fecha para la elección, que espera ganar con una confortable mayoría.
Responsables israelíes, incluido el presidente de su coalición Zeev Elkin, habían dicho con anterioridad que había consenso en el gobierno sobre la fecha del 4 de septiembre para los comicios.
Netanyahu puso fin a meses de especulación sobre la posibilidad de adelantar las elecciones en un intento de reforzar su posición y capitalizar su popularidad.
Los sondeos muestran que cuenta con el 48% de las intenciones de voto de los israelíes, más que sus tres principales rivales juntos.
El Likud también también contaría con mayoría en la Knesset (Parlamento), que cuenta con 120 escaños, más que en esta legislatura, lo que le daría un amplio espectro de posibilidades para elegir sus socios.
Comentaristas aseguran que detrás de la decisión de Netanyahu de adelantar las elecciones se encuentran razones de orden interno y externo.
Espera aumentar el apoyo interno antes de la eventual reelección del presidente estadounidense, Barack Obama, en noviembre, con el que ha tenido varios encontronazos sobre el programa nuclear iraní y el proceso de paz israelo-palestino.
Pero también se enfrenta a la perspectiva de tener que imponer drásticos recortes presupuestarios a finales de año y ha visto su coalición tambalearse por el asunto de la ley que permite a los judíos ultraortodoxos eludir el servicio militar./AFP