El primer ministro israelí, Bejamin Netanyahu, advirtió este miércoles a Barack Obama contra los riesgos de un acuerdo con Teherán que según él pondría a Irán en el "umbral de la energía nuclear".
"Irán persigue un acuerdo que levantaría las duras sanciones que fueron tan difíciles de establecer y que le dejaría en el umbral de la energía nuclear", declaró Netanyahu en la Casa Blanca.
"Espero ardientemente que eso no pase nunca bajo su liderazgo", expresó el primer ministro israelí a Obama, con quien se reunió en el Salón Oval de la Casa Blanca.
Irán y el grupo de los 5+1 (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania) se dieron de plazo hasta el 24 de noviembre para alcanzar un acuerdo definitivo que garantice el carácter exclusivamente pacífico del programa nuclear iraní, a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales en contra de Teherán.
La capacidad de enriquecimiento de uranio de Irán ocupa el centro de las negociaciones: el uranio se enriquece levemente para alimentar centrales eléctricas, pero enriquecido a niveles elevados sirve para fabricar bombas.
Este lunes, Netanyahu ya manifestó ante la ONU su rechazo hacia este tipo de acuerdo con Teherán. Las capacidades nucleares de Irán "deben ser totalmente desmanteladas", dijo el primer ministro, añadiendo que la república islámica es el "régimen más peligrosos del mundo en la región más peligrosa del mundo".
Israel amenazó con recurrir a la fuerza militar para impedir que Irán fabrique una bomba atómica.
Por su parte, Obama pidió este miércoles cambiar el "statu quo" entre israelíes y palestinos.
"Tenemos que encontrar la forma de cambiar el statu quo para que tanto los ciudadanos israelíes estén seguros en sus propias casas y los niños en sus escuelas, ante la posibilidad del lanzamiento de un cohete, pero para que tampoco tengamos la tragedia de los niños palestinos siendo asesinados", dijo Obama, en presencia de Netanyahu.
Se trata del primer encuentro entre ambos dirigentes desde la guerra entre Israel y Hamas en la franja de Gaza, en julio y agosto, que dejó un balance de 2.100 palestinos muertos, la mayoría civiles, y más de 70 bajas israelíes, 66 de ellas soldados.
La diplomacia estadounidense no abandona la esperanza de relanzar los procesos de paz entre palestinos e israelíes. El último ciclo de negociaciones de nueve meses, con el auspicio del Secretario de Estado, John Kerry, fracasó en abril.