El negociador iraní Abbas Araghchi afirmó que espera "mucho" un acuerdo definitivo sobre el programa nuclear de Irán en las conversaciones previstas con las potencias de aquí al 1 de julio, al reanudarse las negociaciones en Viena.
La reanudación se ha visto marcada no obstante por la ley del Senado de Estados Unidos que obliga a someter al Congreso el ansiado acuerdo.
"Hay diversos elementos dentro y fuera de la sala de negociaciones que pueden impedir un acuerdo, pero a pesar de ello seguimos con las negociaciones y esperamos mucho alcanzar un acuerdo antes de la fecha fijada", declaró el diplomático a la televisión iraní desde Viena.
Araghchi, que es ministro adjunto de Relaciones Exteriores, y su colega Madjid Takht Ravanchi tenían previsto reanudar este martes a las 08H30 GMT sus conversaciones a puerta cerrada con la negociadora de la UE, Helga Schmidt, en el palacio Coburgo de Viena.
El objetivo es lograr un acuerdo definitivo sobre el programa nuclear iraní, tras el acuerdo marco alcanzado el 2 de abril en Lausana, Suiza, entre Teherán y las potencias del grupo 5+1 (Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania).
La delegación estadounidense, dirigida por su negociadora jefe Wendy Sherman, partirá el miércoles a Viena, indicó el lunes el Departamento de Estado. Las partes negociadoras se reunirán al completo el viernes, a nivel de directores políticos de las cancillerías, según precisó el servicio diplomático de la UE hace una semana.
El objetivo de un acuerdo completo es certificar sin la menor duda la naturaleza pacífica del programa nuclear iraní, a cambio de un levantamiento de las sanciones impuestas a Teherán desde 2006 por enriquecer uranio.
La finalización del acuerdo se ha encontrado no obstante con un nuevo escollo al adoptar el Senado estadounidense el pasado 8 de mayo una ley que obliga al presidente Barack Obama a someter al Congreso todo acuerdo nuclear definitivo, una iniciativa denunciada por Teherán.
Irán desmiente con firmeza la sospecha de que estaría tratando de dotarse de la bomba atómica, y afirma que su programa nuclear es puramente civil.