Negociación nuclear iraní peligra en Viena | El Nuevo Siglo
Jueves, 20 de Noviembre de 2014

Las negociaciones sobre el programa nuclear iraní se tensaron mucho en Viena, a tan sólo tres días de la fecha límite impuesta para alcanzar un acuerdo. 

"En la situación actual, si no se produce un nuevo impulso, será muy difícil conseguir un acuerdo", lamentó el negociador ruso Sergei Riabkov, citado por la agencia de prensa Ria Novosti. 

Las grandes potencias del grupo 5+1 (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia más Alemania) sospechan que el programa nuclear civil de Irán apunta a la fabricación de la bomba atómica, una afirmación desmentida en reiteradas ocasiones por Teherán.

El pacto que se negocia en Viena aseguraría el carácter pacífico del programa nuclear a cambio del levantamiento de las sanciones que pesan sobre el país. 

Tras 12 años de controversias y amenazas de guerra y después de largos meses de negociaciones encarnizadas, Irán y el grupo 5+1 arrancaron la ronda final el martes. Los seis países fijaron la fecha del 24 de noviembre para culminarla con éxito. 

Pero, según Riabkov, "las conversaciones se llevan a cabo en un clima de fuertes tensiones". 

"Pasa el tiempo y se realizan encuentros de todo tipo, sin parar. Las delegaciones quizás tengan que recibir nuevas consignas (...) para resolver los problemas que van surgiendo durante las negociaciones", aseguró. 

 

- "Endurecen el tono" -

 

El presidente del Parlamento iraní, Ali Larijani, mostró cierto descontento desde Teherán. 

"Cooperamos siempre (pero) endurecen el tono", lamentó este jueves. "Esperamos que el otro bando tenga un comportamiento racional en las negociaciones y que no tomarán la vía equivocada", añadió. 

El jefe de la diplomacia estadounidense, John Kerry, llegó este jueves por la tarde a Viena, en este clima de tensiones. Su entorno anunció, a su bajada del avión, que Kerry se entrevistará con su homólogo iraní, Mohamad Javad Zarif, durante la noche. 

Un acuerdo daría un nuevo impulso a la economía de Irán, gracias al levantamiento del embargo occidental sobre su petróleo, abriría la vía a una normalización de las relaciones con Occidente y permitiría quizá una mayor colaboración para afrontar las crisis en Siria e Irak .    

"Una posibilidad como la que tenemos hoy se da en pocas ocasiones", avisó Riabkov. "Es un momento crucial, y dejarlo pasar sería un grave error, con grandes consecuencias", añadió el negociador ruso, que considera que el acuerdo depende de "la voluntad y la capacidad de Estados Unidos para levantar las sanciones". 

Pero el gobierno de Barack Obama, muy criticado por los opositores republicanos que dominan el Congreso, insiste sobre los esfuerzos que debe realizar Teherán. 

"Quedan importantes puntos de divergencia. Esperamos que se puedan reducir y eso dependerá mucho de la actitud de Irán", afirmó el ministro francés de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius, que viajará el viernes a Viena.  

Irán echó, sin embargo, este jueves un jarro de agua fría sobre las esperanzas de alcanzar rápidamente un acuerdo, ya que se volvió a negar a reducir su 'stock' de uranio enriquecido y limitar su capacidad de enriquecimiento. Puntos que los occidentales consideran cruciales por sus posibles dimensiones militares.

El jefe de la Organización Iraní de la Energía Atómica (OIEA), Alí Akbar Salehi, advirtió, además, que su país no cederá sobre las instalaciones de Arak, un reactor de agua pesada, situado a unos 240 km al suroeste de Teherán, que es uno de los mayores escollos en las negociaciones.

Irán ya había anunciado cambios en este reactor en construcción para limitar la producción de plutonio, pero los países occidentales quieren que abandone definitivamente el proyecto.

Israel alertó, por su parte, sobre el peligro de "un mal acuerdo" con Irán, afirmando que tomará "todas las opciones" que considere necesarias para defenderse en caso de desarrollo de las capacidades nucleares del país/AFP.