Las negociaciones entre algunas organizaciones de oposición siria y los representantes del gobierno de Damasco concluyeron este viernes en Moscú sin lograr ningún avance para terminar con el conflicto interno.
Los conversaciones habían comenzado el lunes, sin la presencia del principal grupo de oposición sirio, la Coalición Nacional y después del fracaso del primer ciclo de las conversaciones en febrero, por lo que las expectativas sobre este diálogo eran sombrías.
"Se perdió la oportunidad", dijo en una conferencia de prensa Samir Aita, presidente de la asociación Democracia y Asistencia.
"No se firmó ningún documento de carácter político. No logramos ponernos de acuerdo", dijo a la AFP el activista.
La oposición fue representada por unos 30 delegados, con la notoria ausencia de la Consejo Nacional Sirio (CNS), la coalición opositora respaldada por Occidente, y de Luay Hussein, jefe del Movimiento para la Reconstrucción de Siria, quien no obtuvo el permiso de Damasco para viajar.
Muchos analistas habían advertido que estos diálogos impulsados por Rusia, un aliado clave del presidente sirio Bashar al Asad, eran una forma para Moscú de aumentar su influencia en la región. En tanto, la Coalición Nacional acusó a Rusia de utilizar este foro para apuntalar al gobierno sirio.
La principal exigencia de la oposición siria es que Asad se aparte del gobierno para poder terminar con el conflicto interno, que comenzó después de que el levantamiento de marzo de 2011 derivara en una guerra civil.