Miércoles, 16 de Noviembre de 2011
El gobernador de Nariño Antonio Navarro Wolf decidió continuar en la vida burocrática, de la que no ha estado ausente desde 1991 cuando su movimiento guerrillero M-19 abandonó las acciones armadas. Aceptará en Bogotá una Secretaría al nuevo alcalde Gustavo Petro. Visitantes periódicos del Palacio Liévano, sede de la Alcaldía, rumoran que será la de Gobierno, desde donde Navarro movería los hechos políticos necesarios en defensa de la administración Petro.
Amor en Sucre
La Asamblea de Sucre considera el establecimiento de un impuesto de $ 450 por hora a las parejas que suelen visitar moteles para incurrir en actos de amor físico. Una minoría de tres diputados se opone observando que el control del horario daría nueva ocasión de inmoralidad a funcionarios venales. Sugieren una tarifa única de $ 900 a $ l.350 sin importar que los “enamorados” derrochen juntos dos, tres, cuatro o más horas. El producto se emplearía en fomentar el deporte.
Triste llanto
Una segunda sesión de llanto brindó el ex presidente del Senado Javier Cáceres Leal a los magistrados de la Corte Suprema que le adelantan un juicio. Compañeros de Cáceres en La Picota, establecimiento donde reside, le han criticado su propensión a verter lágrimas ante la Justicia. El se defiende recordando que, como dice una película mexicana, “los hombres también lloran” y el varón que lo niegue es capaz de mentir.
Garzón, educador
El vicepresidente Angelino Garzón tomó esta semana el tema educativo para hacer figurar su nombre. Habló de la necesidad nacional “de un sistema educativo por donde pasen todos los niños y jóvenes”. El nombre de universidad le abriría mayor espacio.