Los megaproyectos de vías de cuarta generación siguen adelante con el propósito de dotar al país de autopistas de vanguardia, indispensables para que Colombia pueda ser competitiva y no quede a la zaga con los demás países de la región. Además los acuerdos de libre comercio suscritos con diversas naciones exigen una red de carreteras con especificaciones que respondan a los mayores volúmenes de carga tanto de exportación como de importación.
El fin de semana pasado la ministra de Transporte, Natalia Abello, firmó el compromiso para la autopista Villavicencio-Yopal y el acta de construcción de la doble calzada entre Chirajara y la capital del departamento del Meta. Es una promesa del actual Gobierno que para el final del mandato del presidente Santos se habrán construido 1.334 kilómetros de nuevas calzadas. La meta de la administración es multiplicar por cuatro el número de kilómetros construidos de dobles calzadas y alcanzar los 3.300 kilómetros hacia el año 2018.
Y no sólo las vías del país se modernizan. En el programa de infraestructura de este mandato se intervendrán treinta y cuatro aeropuertos, a cargo de la Aeronáutica Civil para ampliar su capacidad y así estar a tono con las exigencias de hoy en la materia. También los puertos marítimos se actualizan. El progreso en infraestructura es integral para un país que avanza hacia un mejor futuro.