Así lo señaló el viceministro de Justicia, Farid Benavides, durante la apertura de la VII reunión de la Sociedad Internacional para el Estudio de la Política de Drogas.
“Para Colombia las drogas ilegales trascienden la salud, comprometiendo muchos otros aspectos pero especialmente la seguridad ciudadana, que es un tema que toca notoriamente la vida diaria de los colombianos, su desarrollo socioeconómico, su relación con el Estado y su cultura”, indicó Benavides.
El funcionario aseguró que el problema de las drogas debe abordarse de manera integral y equilibrada, considerando al ser humano como centro de las políticas de reducción del consumo pero sosteniendo el esfuerzo para reducir la producción y tráfico de las drogas ilícitas. Afirmó que sólo una intervención integral reducirá las condiciones de vulnerabilidad de los territorios y los ciudadanos, lo cual implicaría una solución de fondo al problema.
“La persistencia del narcotráfico en Colombia ha impactado el consumo de sustancias psicoactivas y también ha nutrido el conflicto armado y ha potenciado el uso de la violencia por parte de los carteles en los años 80 y 90, las guerrillas, los grupos paramilitares hoy desmovilizados y las nuevas bandas criminales, que nacen y perduran casi exclusivamente por el negocio de las drogas”, dijo.
El Ministerio de Justicia y del Derecho celebró el que se haya escogido Colombia por primera vez para realizar este encuentro internacional, que en el pasado se había llevado a cabo en Estados Unidos y países de Europa. Y elevó una invitación para que del encuentro salgan propuestas, las cuales el Gobierno está dispuesto a revisar y a poner en práctica apoyados en un consenso global.
“El negocio de las drogas ilícitas ha tenido repercusiones indiscutibles en nuestro Estado de Derecho: ha generado un claro menoscabo en la obligación del respeto y obediencia a la ley y ha dificultado la protección de los derechos fundamentales de los ciudadanos. El narcotráfico es una amenaza latente para nuestra democracia”, indicó Benavides.
El director del Observatorio Antidrogas de la Universidad de los Andes, Daniel Mejía, recalcó la importancia del evento en el marco de los costos de la lucha contra las drogas a nivel mundial y destacó el que precisamente esta semana la OEA entregará al Presidente de Colombia sobre el problema de las drogas en América.