Nairo Quintana, séptimo en el Tour de Francia | El Nuevo Siglo
Foto AFP
Martes, 5 de Julio de 2016

La organización del Tour de Francia tuvo que recurrir a la 'photo-finish' para declarar al alemán Marcel Kittel (Etixx) ganador de la cuarta etapa, este martes en una jornada en la que el eslovaco Peter Sagan (Tinkoff), que fue tercero en meta, conservó el maillot de líder.

El francés Bryan Coquard completó el podio de esta etapa de 237,5 km, la más larga de la 103ª edición de la Grande Boucle.

En una llegada en falso llano Kittel consiguió su novena victoria de etapa en el Tour ante un Coquard que volvió a rozar el triunfo (el lunes fue tercero en Angers).

Ausente el año pasado en la Grande Boucle, el velocista de 28 años logró su 11º triunfo del año. "Estoy muy contento. Tuve que luchar y no fue fácil. Mi objetivo al inicio del Tour era lograr el maillot amarillo en la primera etapa. Fue peor de lo previsto, pero mi equipo me ha apoyado y ha sido muy eficaz", se felicitó Kittel.

Los otros grandes velocistas se quedaron pro el camino en esta espectacular llegada; el noruego Alexander Kristoff fue quinto y el británico Mark Cavendish, vencedor en los dos primeros esprints masivos (Utah Beach y Angers) fue octavo en Limoges.

"He perdido, pero hago parte de los grandes (velocistas) actuales", declaró el francés Coquard, apodado 'le Coq' (el Gallo), decepcionado por su segundo puesto.

"Lo he dado todo, no pienso que haya cometido un error, Kittel fue más fuerte", añadió el joven francés, de 24 años. "Nunca estuve más cerca de la victoria, pero aún no la he logrado".

Sagan, por su parte, salvó el maillot de líder en la víspera de la primera jornada de media montaña.

 

- Primer contacto con la montaña -

 

Al contrario de la etapa anterior, el ritmo fue alto a lo largo de toda la etapa. La escapada del día reunió a cuatro sólidos rodadores; el alemán Andreas Schillinger y el español Markel Irizar, dos hombres de experiencia, el francés Alexis Gougeard y el belga Olivier Naesen, dos grandes esperanzas. Fueron alcanzados a siete kilómetros de la meta.

El pelotón apenas dejó crecer la ventaja de los escapados a seis minutos, que se quedó en solo dos a falta de 90 km para la meta, aunque el grupo controló en todo momento la diferencia de los fugados.

La escapada se echó abajo definitivamente a falta de 7 km, momento en el que los equipos de los velocistas ya trabajaban para preparar el esprint final, mientras los candidatos a la general se quedaban a buen resguardo en el seno del grupo, a la espera de la jornada del miércoles, en la que se tomará contacto por primera vez con la montaña.

"Será un aperitivo" de lo que se vivirá en las siguientes jornadas, advirtió Romain Bardet, el escalador francés originario de esta región. "No tiene nada que ver con los que nos espera en los Pirineos o los Alpes, pero es el principio de Tour, las carreteras son a menudo sinuosas, con muy poca visibilidad, un encadenamiento de pequeñas cuestas, a veces mal asfaltadas... puede ser una trampa".

Una jornada en la que Sagan podría conservar el maillot amarillo del líder, aunque dependerá también de la actitud de los aspirantes al podio en París, empezando por el vigente ganador de la prueba, el británico Chris Froome, que suele aprovechar el primer día de montaña del Tour para marcar diferencias con respecto a sus rivales.