Debido a la peligrosidad de la etapa 11 del Tour de Francia, Nairo Quintana (Movistar) criticó a la organización del certamen.
"Hemos librado un día seguramente el más difícil para mí en el Tour. Un día muy llano con mucho viento, donde los especialistas del esprint perdieron la oportunidad de ganar la etapa", dijo Quintana nada más finalizar cediendo 12 segundos en su lucha con el británico Chris Froome (Sky).
"Me quedo con el lado positivo: no tuvimos caídas. Porque verdaderamente la organización no piensa muchas veces en el ciclista. Busca cierto tipo de espectáculo, sin darse cuenta del tipo de peligro en el que nos mandan. Arriesgamos la vida todos los días y etapas como estas deberían repensarlas", añadió.
El jefe del equipo Movistar, Eusebio Unzué, se unió a las críticas de su líder de filas.
"No es lo que apetece perder segundos, pero es un incomprensible recorrido. Parece mentira que nos metan por todos esos pueblos, con viento, haciendo correr riesgos a los ciclistas", añadió.
"Los chavales coinciden. Ha habido mucho estrés. No han podido comer. Habrá sido la etapa más dura del Tour. Para el espectáculo estará muy bien. Para nosotros, que nos jugamos mucho, es un gran problema", continuó.
Quintana cedió 12 segundos (6 en meta y 6 por bonificaciones) con Froome, que entró en segundo lugar tras el eslovaco Peter Sagan, ganador de etapa, después de que ambos fueran capaces de escaparse a unos 13 kilómetros de meta junto con el galés Geraint Thomas y el polaco Maciej Bodnar. Ahora tiene 35 con el colombiano en la general.
"Ha aprovechado su momento y ha tomado segundos, pero no hay nada decidido. Se sigue seleccionando la general. Quedan muchos días de Tour, mucha montaña y los cronos", dijo Quintana.
Minutos después del final de la 11ª etapa la organización del Tour anunció que la etapa de mañana, que debía coronar el Mont Ventoux, finalizará en Chalet Reynard, a 6,5 kilómetros de la cima, debido a las condiciones meteorológicas, especialmente las ráfagas de viento.