El español Rafael Nadal y el serbio Novak Djokovic debutaron, este martes, con victoria en el Masters de Londres y mantienen viva su pugna por ser el número uno del mundo en este torneo que cierra la temporada.
Nadal derrotó a Ferrer por 6-3 y 6-2, mientras que Djokovic se impuso al suizo Roger Federer por 6-4, 6-7(2) y 6-2.
Nadal, número uno del mundo, necesitó sólo 74 minutos para deshacerse del tercero, en el partido más corto de los cuatro que se han disputado en este torneo que cierra la temporada reuniendo a los ocho mejores tenistas.
"No di la talla", admitió Ferrer al término del partido, tan sólo tres días después de batir a Nadal por primera vez en dos años en el torneo de París-Bercy.
"Jugué un poco más tranquilo que el otro día", aseguró por su parte el mallorquín.
De este modo, Rafael Nadal comparte la cabeza del grupo A con el suizo Stanislas Wawrinka, que el lunes derrotó al checo Tomas Berdych.
Los ocho jugadores del Masters están divididos en dos grupos, en el que juegan todos contra todos y acceden a semifinales los dos mejores.
El partido no tuvo mucha historia. Los duelos entre ambos suelen ser a "cara de perro" -han jugado en 26 ocasiones, con 21 victorias para Nadal-, pero la riña en esta ocasión no fue más allá de los cuatro primeros juegos.
Ferrer, de 31 años, parecía cansado. El domingo jugó la final del torneo de París-Bercy, perdiendo ante el serbio Djokovic por un doble 7-5, después de haber eliminado a Nadal en semifinales.
El mallorquín no tuvo que desplegar ese juego que lo hace singular, el de las defensas numantinas que acaban con un golpe vencedor de genio, porque los errores no forzados de Ferrer (33 en total) no le sometieron a esa exigencia.
"No le he exigido en ningún momento, no ha hecho su mejor tenis porque no le he dado motivo", explicó Ferrer.
Nadal y Ferrer volverán a jugar el miércoles, ante Wawrinka y Berdych, respectivamente y en este orden.
El otro partido de la jornada enfrentó a Federer y Djokovic, que están encuadrados en el grupo B junto al argentino Juan Martín del Potro y el francés Richard Gasquet.
Ambos jugadores protagonizaron un partido vibrante, con un primer y tercer set en los que Djokovic aplastó a Federer, y un segundo en el que el suizo de 32 años sacó a relucir la casta y la muñeca de los viejos tiempos.
Djokovic defiende en Londres el título conseguido en 2012 -además ganó el torneo en 2008-, precisamente ante Federer.
Por su parte, el suizo ha logrado seis Masters (2003, 2004, 2006, 2007, 2007, 2010 y 2011).
Con este resultado, Djokovic iguala al argentino Juan Martín del Potro al frente de la clasificación del grupo B, con una victoria, mientras que el francés Richard Gasquet y Federer tienen una derrota.
Los siguientes partidos del grupo se disputarán el jueves.
Djokovic y Fededer se conocen bien: se han enfrentado hasta este martes en 31 ocasiones -incluyendo en siete finales y 18 semifinales- con 16 victorias a favor del suizo y 15 para el serbio.
Sus dos últimos partidos se los había anotado el serbio, el más reciente la semana pasada, en el torneo de París-Bercy.
El partido se disputó por toda la cancha, en la red y en las esquinas, como si Djokovic, que llevaba la iniciativa, se hubiera propuesto agotar al contrario.
El serbio había avisado antes del encuentro: "Federer no se mueve tan bien como el año pasado".
El suizo concedió el primer set en 37 minutos y cuando Federer pierde el primer set con Djokovic, pierde el partido, como así fue.
Con su victoria, Nadal tiene ya medio camino recorrido para conservar el número uno del mundo al final de esta temporada. Ganando otro partido en Londres, conservará el honor, haga lo que haga su inmediato perseguidor, Djokovic.
Si además, Nadal ganara en Londres sumaría el único grande que le falta -ha logrado todos los títulos del Grand Slam y la medalla de oro en los Juegos Olímpicos, en Pekín- y culminaría una temporada remarcable.
Tras una lesión de rodilla que le tuvo apartado siete meses del tenis, volvió en febrero y ganó 10 títulos, incuyendo un Roland Garros y un Abierto de Estados Unidos, recuperando el número uno del mundo.