El español Rafael Nadal sufrió un calambre en la pierna derecha, que le postró en el suelo por varios minutos, justo en medio de la rueda de prensa que daba, poco después de ganarle al argentino David Nalbandian en el Abierto de tenis de Estados Unidos.
 

La molestia encendió las alarmas de los organizadores, que rápidamente se movilizaron para atenderlo, hasta que pasados unos 30 minutos Nadal se recuperó.
 

"No fue nada, un simple calambre. Tengo todo el día de hoy para recuperarme, y mañana estaré entrenando", dijo Nadal tras recobrarse de la molestia, al cabo de unos 30 angustiosos minutos en los que prácticamente paralizó al centro de prensa del US Open.
 

Nadal tuvo un duro compromiso de 2 horas y 39 minutos ante Nalbandian, al que doblegó en tres sets de 7-6 (7/5), 6-1, 7-5 para asegurar pasaje a los octavos de final del último Gran Slam del año.
 

El tenista peninsular, ganador del Abierto estadounidense en 2010, había dado en inglés la primera parte de la conferencia, y cuando respondía la primera pregunta en español hizo un gesto de dolor, se llevó la mano a la pierna y se recostó hacia atrás en la silla.
 

Instantes después se acostó sobre la alfombra del estrado de conferencia, y mandó a llamar a los médicos para que lo asistieran, mientras los periodistas eran desalojados del lugar.
 

Media hora más tarde, al reanudarse la rueda de prensa, Nadal se presentó de pie delante del estrado, y explicó que fue agarrado de repente por "un fuerte calambre en el muslo derecho, delante y por detrás", pero que ya estaba recuperado.
 

Nadal trató de restarle importancia al incidente señalando: "Me pasó aquí, ante ustedes, pero me pudo haber pasado en los vestidores y ustedes no se hubieran enterado".
 

El mallorquín reconoció haber tenido un fuerte partido con Nalbandian, "uno de los mejores retadores del mundo, y con un gran saque, pero pude sacar el partido gracias a que me moví mucho por la cancha".
 

"Hoy ha sido mi mejor partido del US Open. Por ahí haber ganado el primer set me abrió el partido", añadió.
 

"David tiene claro lo que tiene que hacer para hacerme daño. Es difícil siempre enfrentar a un jugador como él, de gran talento", dijo.
 

El español se enfrentará en cuarta ronda con el luxemburgués Gilles Muller que venció al ruso Igor Kunitsyn.

AFP