Rafael Nadal (N.6), defensor del título y nueve veces ganador de Roland Garros, perdió su primer set del torneo pero venció al estadounidense Jack Sock (37º), este lunes en octavos, y jugará por un puesto en semifinales con Novak Djokovic (N.1), que venció al francés Richard Gasquet.
Nadal venció por 6-3, 6-1, 5-7 y 6-2, en dos horas y 52 minutos.
Instantes después, en la pista central, Djokovic completó la cita al derrotar en tres mangas, 6-1, 6-2 y 6-3, a Gasquet.
Este duelo será la reedición de la final del año pasado en París, cuando el español ganó en cuatro sets para conquistar su noveno trofeo.
- Dos sets inmaculados -
Como en las tres primeras rondas, Nadal se mostró implacable este lunes en las dos primeras mangas ante un rival que jugó su mejor tenis cuando se acercaba a la derrota.
Sock fue capaz de lograr un parcial ante el español, que recuperó su mejor nivel en el cuarto set para sellar la victoria.
El mallorquín, desplazado de su querida central a la Suzanne Lenglen por segundo partido consecutivo, sabía que el éxito pasaba por mover y variar los golpes al estadounidense hasta que claudicara.
Empezando el duelo al resto, como siempre prefiere el vigente campeón, logró un break de inicio. A partir de entonces, el duelo se igualó, pero Nadal no dejó escapar la ventaja para cerrar el parcial con una nueva rotura en 40 minutos.
Sock, con buena movilidad y conocido por su dureza en el golpeo, no encontraba posiciones cómodas para ejecutar sus 'winners', situación que trastocaba su estrategia, ejecutada a la perfección en los tres partidos precedentes en París (ante Igor Dimitrov, Pablo Carreño y Borna Coric).
- 'Salto de calidad' -
Nadal, que en la víspera había entrenado bajo una fina lluvia con David Ferrer, aplicó su consigna para el cuarto partido de Roland Garros: "Dar un salto de calidad en la segunda semana para poder optar al título".
En una tarde soleada, también del gusto del español, dos nuevas roturas consolidadas con su servicio le dejaron en 20 minutos con un 5-0 en la segunda manga.
Enfrente había un hombre sin respuestas, que pisaba por primera vez los octavos de un Grand Slam y que era superado por la envergadura del que ha ganado 71 partidos en Roland Garros por sólo una derrota.
El mallorquín no sólo crecía con respecto al partido anterior, también lo hacía en el transcurso de su duelo ante Sock.
Seguro con su saque, estuvo cerca del 70% poniendo bolas en juego y ganándolas, sólo cedió su rotura en las dos primeras mangas y en 70 minutos dominaba 2-0.
Pero en la tercera, Sock, liberado de cualquier cadena según se acercaba la derrota, fue capaz de jugar su mejor tenis y romper tres veces el servicio de Nadal para apuntarse un set.
El español recuperó las riendas en la cuarta manga, solucionada sin complicaciones, y recordó a Sock quién sigue siendo el rey en París.