La ciudad de Madrid declaró al número uno mundial del tenis, el mallorquín Rafael Nadal, su hijo adoptivo en reconocimiento de una carrera marcada por los trofeos.

"Hoy es un día muy especial para mí", afirmó un Nadal sonriente, vestido con traje gris y corbata azul, durante una ceremonia en el ayuntamiento de Madrid, cuyo pleno votó unánimemente a favor de la concesión de este honor.

"En el mundo del deporte de élite, donde la mayoría son unos afortunados, debemos dar ejemplo porque mucha gente y, sobre todo los niños, se fijan en nosotros y nos imitan", afirmó Nadal, de 27 años, al recibir la más alta distinción que concede la capital de España.

"En mi profesión, a la larga y casi siempre, se premia la victoria. Para conseguirla hay muchos caminos. En mi caso, creo en el respeto hacia los rivales, en la humildad, la disciplina, el trabajo y la ilusión", explicó.

Y agregó: "Así es como entiendo ya no sólo el deporte, sino la vida".

Calificándolo de "generoso, afable, auténtico", la alcaldesa de Madrid, la conservadora Ana Botella, alabó al tenista, nacido en las mediterráneas Islas Baleares, que se encuentra en el capital española para defender su título en el Open de Madrid.

"Tienes la admiración y el afecto permanente y sincero de toda nuestra ciudad", le aseguró.

Nadal, que empezó a jugar al tenis a los cuatro años entrenado por su tío Toni Nadal, cuenta con 60 títulos en su carrera y ha ganado 13 torneos de Grand Slam.

En ocho ocasiones se alzó victorioso en el Open francés de Roland Garros, dos veces en el británico de Winbledon, dos veces en el US Open y una en el Abierto de Australia.

Entre las personalidades designadas anteriormente hijos adoptivos de Madrid, figuran el rey Juan Carlos I y el escritor peruano y premio Nobel de literatura Mario Vargas Llosa.