El tenista español Rafael Nadal, número uno mundial, se ha sometido a un nuevo tratamiento para sus maltrechas rodillas con el fin de poder alargar su carrera deportiva y completar en 2014 una temporada entera por primera vez desde 2011.
Nadal, de 27 años, admitió no obstante que ese tratamiento le ha hecho perder tiempo en la pretemporada, lo que reducirá sus posibilidades de reconquistar el Abierto de Australia, dentro de menos de dos semanas.
Aunque el español, que se encuentra en Doha participando en el torneo de la capital catarí, no quiso detallar el tratamiento, sí dijo que era algo "diferente" y que espera con ello tener un año saludable.
Nadal no jugó en la segunda parte del 2012, así como faltó al primer Grand Slam del presente año, en Australia, aumentando las conjeturas de que no podría volver a ser uno de los mejores tenistas del mundo por sus recurrentes problemas de rodillas.
Pese a que Nadal demostró a todos que estaba equivocados, volviendo a ser el número uno mundial, los tratamientos a los que se sometió anteriormente sólo mejoraron su estado temporalmente y el deportista es consciente que se encuentra en una fase crucial de su carrera si quiere mantener todo su talento.
"Siento realmente que éste me hace sentir más cómodo", dijo Nadal al ser preguntado por el tratamiento al que se ha sometido. "No tengo el dolor que tenía".
"Es verdad que (en 2013) jugué muchos días con antiinflamatorio, pero podía competir bien una vez que empezaba (a jugar). Ese era mi objetivo y estaba muy contento con todo", explicó.
Nadal espera no necesitar muchos medicamentos en 2014 para poder jugar.
En pretemporadas pasadas, Nadal se sometió a tratamientos consistentes en inyecciones de plasma en sus rodillas, pero parece que el último es diferente.
"Con este último tratamiento me siento más cómodo con mi rodilla durante el resto del día. Siento que puedo hacer una vida más normal que en el último año y medio, porque jugaba el tenis y, el resto del tiempo, sólo descansaba".
"Aunque jugaba bien, no podía disfrutar practicando otros deportes fuera del tenis. Para mí, eso es una parte muy importante de mi vida. Es verdad que soy un tenista profesional, pero me siento feliz cuando puedo hacer otras cosas diferentes", aseguró.
Pese al nuevo tratamiento, Nadal admitió que aún tiene limitaciones, como jugar el fútbol, una de sus grandes pasiones.
"No he jugado al fútbol en los dos últimos años y medio", admitió. "Aún no tengo confianza para hacerlo. Me gusta jugar al fútbol más que cualquier otra cosa, pero actualmente creo que no era la decisión correcta el tomar riesgos con ello, sobre todo porque la mejora en las rodillas viene de hace unas pocas semanas".
Todo ello ha reducido el periodo de preparación para la nueva temporada y Nadal sólo comenzó a golpear la pelota de tenis hace dos semanas y media, algo que podría reducir sus posibilidades en Australia.
"En la primera semana (de entrenamiento) no me movía, sólo practicaba desde el centro" de la pista. "Realmente, me he estado entrenando durante una semana o algo así, eso es todo", precisó.
Nadal perdió en su regreso a las pistas hace tres días contra su amigo David Ferrer, en un torneo de exhibición en Abu Dabi y ahora se prepara en Doha para el Abierto de Australia, que comenzará en menos de dos semanas.
"Voy a tratar de ser competitivo desde el principio, pero los dos primeros torneos me llegan muy pronto", dijo.