El tenista español Rafael Nadal, número uno del mundo, se impuso este domingo al suizo Roger Federer (6) en semifinales del Masters de Londres por 7-5 y 6-3.
Nadal jugará la final del lunes contra el ganador de la otra semifinal entre el serbio Novak Djokovic (2) y el suizo Stanislas Wawrinka (7).
La primera semifinal brindó un buen espectáculo en la cancha sintética y cubierta del pabellón 02 de Londres, un terreno propicio para el suizo.
El primer set fue particularmente disputado, pero ya dejó entrever algo que se acentuaría en el segundo: Nadal aprovechaba facilmente sus oportunidades y Federer no.
Así, el mallorquín ganó cada una de las bolas que tuvo para romper el saque del suizo -tres- mientras que Federer sólo aprovechó una de las cuatro que se le presentaron.
Con dos rupturas en cada manga, Nadal no permitió que se viviera una tarde dramática y liquidó el partido en tan sólo 1 hora y 19 minutos.
El mallorquín y Federer han protagonizado una pugna legendaria en los últimos diez años que tuvo su cumbre en la final de Wimbledon 2008, el mejor partido de la historia a juicio de muchos, cinco horas de tenis extraordinario que acabaron sonriendo a Nadal.
El de este domingo era su trigesimo segundo enfrentamiento. Nadal es la bestia negra del tenista más laureado de la historia y su victoria en Londres deja el marcador de sus duelos en 22-10.
Nadal, de 27 años, tiene 13 títulos del Grand Slam -un Abierto de Australia, ocho Roland Garros, dos US Open dos Wimbledon-, cuatro menos que el récord de Federer, pero nunca ha ganado este torneo sobre cancha sintética, que cierra la temporada reuniendo a los ocho mejores del año.
Federer, en cambio, lo ha ganado seis veces, pero acaba la temporada-2013 con un balance pobre: un sólo torneo, el de Halle (Alemania).
Si el mallorquín se anotase el torneo, sería la coronación de un año extraordinario en que volvía tras siete meses de lesión y en el que ha ganado ya 10 torneos -entre ellos dos Grand Slam, el Abierto de Estados Unidos y Roland Garros-, volviendo al número uno del ránking ATP tras tres años./AFP