Jueves, 1 de Septiembre de 2011
Como “un abuso de autoridad” por parte del patrullero, calificó el director de la Policía, general Óscar Naranjo es caso del policía que disparó al joven graffitero en Bogotá.
"Aunque estuviéramos hablando de un hecho criminal, delictual, en esa zona, la Policía no justifica para nada el uso de las armas y el uso excesivo de la fuerza, menos cuando se produce la muerte de un joven" aseguró el general Naranjo.
El director de la policía agregó que el disparo que causó la muerte del joven Diego Felipe Becerra, no se podía justificar de ninguna manera.
Naranjo reiteró que los estudios forenses habían arrojado como resultado que Becerra no estaba armado y por lo tanto que no intimidó a nadie con un arma de fuego como lo habían indicado algunos testigos.
Al respecto finalizó diciendo que la institución que representa no tenía nada que ver con los testimonios y falsas declaraciones que se habían hecho en torno a esta penosa situación.